Un hombre armado mató a tiros a un aspirante a alcalde en un mitin el miércoles en el sur de México, marcando un sangriento final de campaña en un país que se espera elija a su primera mujer presidenta este fin de semana.
Según un recuento oficial, más de 20 personas que se postulaban para cargos locales han sido asesinadas durante lo que ha sido una temporada electoral particularmente violenta en la nación latinoamericana.
La última víctima fue Alfredo Cabrera, candidato a alcalde de una coalición opositora que fue asesinado a tiros en el estado sureño de Guerrero, provocando caos y pánico entre los asistentes a la manifestación.
Salvo una gran sorpresa, parece casi seguro que una mujer será elegida líder del país de habla hispana más poblada del mundo cuando millones de mexicanos voten el domingo.
\\\”Vamos a hacer historia\\\”, dijo la candidata del partido gobernante Claudia Sheinbaum, que lidera las encuestas, ante una multitud que lo vitoreaba en su acto de cierre de campaña en la plaza principal de la Ciudad de México.
\\\”Les digo a las jóvenes, a todas las mujeres de México -compañeras, amigas, hermanas, hijas, madres y abuelas- que no están solas\\\”, dijo la mujer de 61 años.
Sheinbaum se ha comprometido a continuar con los programas sociales y la estrategia del presidente saliente de izquierda, Andrés Manuel López Obrador, para atacar el crimen desde sus raíces, una estrategia controvertida que él llama \\\”abrazos, no balas\\\”.
La candidata presidencial de la oposición, Xóchitl Gálvez, también de 61 años, prometió un enfoque más duro para enfrentar la violencia relacionada con los cárteles de la droga en su acto de clausura en la ciudad norteña de Monterrey.
\\\”Tendrán el presidente más valiente, un presidente que confronta el crimen\\\”, dijo.
Gálvez acusó a López Obrador de implementar \\\”una estrategia de seguridad donde los abrazos han sido para los delincuentes y las balas para los ciudadanos\\\”.
“LA GENTE HA DESPERTADO”
La violencia criminal que ha dejado más de 450.000 muertos desde 2006 estará entre los principales desafíos que enfrentará el próximo líder de México, junto con la gestión de la migración y las delicadas relaciones con el vecino Estados Unidos.
Sheinbaum, ex alcalde de la Ciudad de México y científico de formación, es el claro favorito en la carrera presidencial con el 53 por ciento del apoyo de los votantes, según un promedio de encuesta de la firma de investigación Oraculus.
Gálvez, senadora de centroderecha y empresaria de raíces indígenas, ocupa el segundo lugar con un 36 por ciento.
El único candidato, el centrista Jorge Álvarez Maynez, tiene un 11 por ciento.
Miles de partidarios de Sheinbaum se congregaron el miércoles para escucharla hablar, muchos de ellos vestidos de morado, el color del partido gobernante Morena.
\\\”El pueblo ha despertado. No queremos que los viejos gobiernos nos roben más porque los pobres son primero\\\”, dijo Soledad Hernández, una ama de casa de 23 años del sureño estado de Oaxaca.
Sheinbaum debe gran parte de su popularidad a López Obrador, ampliamente conocido como AMLO, un aliado cercano que tiene un índice de aprobación de más del 60 por ciento pero que solo puede cumplir un mandato.
\\\”La gente del campo no tenía nada y ahora está mejor con AMLO\\\”, dijo María Isabel Zacarias, de 55 años, vendedora ambulante de comida que vino desde el sur para escuchar hablar a Sheinbaum.
“OTRA VENEZUELA”
Bertha Díaz, partidaria de Gálvez, de 71 años, dijo que temía que si gana Sheinbaum, \\\”será más de lo mismo como con López Obrador, que ha hundido a México y quiere convertirlo en otra Venezuela\\\”.
Casi 100 millones de personas están registradas para votar por presidente, miembros del Congreso, varios gobernadores estatales y funcionarios locales, en las elecciones más grandes jamás celebradas en el país de 129 millones de habitantes.
Se desplegarán alrededor de 27.000 soldados y miembros de la Guardia Nacional para reforzar la seguridad el día de las elecciones.
La ministra de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, dijo el martes que 22 personas que se postulaban para cargos locales habían sido asesinadas desde septiembre.
Algunas organizaciones no gubernamentales han informado de una cifra aún mayor, incluida Data Civica, que ha contabilizado alrededor de 30 asesinatos de candidatos.
El PRI, uno de los partidos de la coalición opositora, acusó al gobierno de \\\”no haber hecho el más mínimo esfuerzo para garantizar la seguridad de los candidatos\\\”.