No asisten a primaria ni preescolar
El Ministerio de Educación Pública (MEP) perdió en los últimos años el porcentaje de menores que asisten al sistema, denunció la Contraloría General de la República (CGR).
De acuerdo con el informe de la entidad contralora DFOE-CAP-OS-00001-2024, la tasa neta de escolaridad de educación primaria se deterioró, pasando de niveles cercanos al 98% en el periodo 2010-2011 a un 93,6% en 2023.
“En preescolar y secundaria esta aspiración aún está distante, pues las tasas netas de escolaridad fueron del 86,7% y 81,7% en 2023, en orden respectivo”, detalla el texto.
Asimismo, el acceso a los servicios varía según la zona geográfica. Se evidencia una baja cobertura en los distritos con menor desarrollo social, al tiempo que hay brechas derivadas de las características de la oferta, donde las escuelas indígenas y unidocentes tienen menos oportunidad de impartir asignaturas especiales e inglés.
No obstante, esta realidad no resulta nueva para algunos de los principales detractores del rumbo que tiene actualmente el MEP, ya que consideran que el escenario educativo está mal manejado.
“Los informes evidencian un rezago educativo donde inciden muchas razones, entre ellas: la situación económica de los hogares, la crisis social, la crisis de salud y, más específico, el deterioro educativo.
Todo este desastre en educación que viene resintiendo el país lo hemos denunciado y hasta exigido la renuncia de la ministra”, externó Gilbert Díaz, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Educación Costarricense (SEC).
Caída en pruebas PISA
Otro aspecto importante que revela el informe es la baja en el rendimiento de los alumnos en el Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes, conocido como pruebas PISA por sus siglas en inglés. El documento apunta que la tendencia de 2012 a 2022 estimada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) para Costa Rica es de -20,3 puntos en Matemáticas, -23,2 en Lectura y -17,5 en Ciencias, lo que nos posiciona como la nación latinoamericana con mayor deterioro en su desempeño.
“La baja de 20 puntos en las pruebas PISA es un fiel reflejo de que la luz que nos prometió la ministra para combatir el apagón educativo solo será posible si los costarricense apuestan por un cambio para 2026. En mis 37 años de trabajar en educación nunca había visto un panorama tan oscuro como el de los dos últimos años”, agregó Méndez.
Cabe destacar que el país también es menos eficiente que otros de la región que logran resultados similares o mejores con un presupuesto menor por estudiante.