El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) reveló en la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho 2023) que hay menos hombres que asisten a la universidad con relación a las mujeres.
La zona con menos población masculina matriculada es el Pacífico Central, donde apenas una tercera parte decidió continuar con sus estudios en educación superior. Se trata de los cantones de Aguirre, Esparza, Garabito, Montes de Oro, Parrita, Puntarenas, Orotina y San Mateo de Alajuela.
Mientras en este sector el porcentaje de hombres que aspira a un título superior es del 32,5%, en el caso de las mujeres asciende hasta un 67,5%, brecha que se mantiene en casi todo el país y solo se hace más estrecha en la Región Central, donde se presenta un fenómeno interesante: el 46,6% de la población masculina asiste a la universidad y las mujeres lo hacen en menor medida.
Según explica el sociólogo Arnoldo Mendoza, esta tendencia se desarrolla desde hace más de 10 años, por lo que cada vez hay menos hombres en dicho nivel educativo.
“Desde el año 2011 se ha venido dando una tendencia en el país orientada a la reducción de la población masculina que estudia en educación superior y además labora remuneradamente, mientras que las mujeres en esa condición han presentado la tendencia inversa”, explicó a DIARIO EXTRA.
Por su parte, el INEC identificó que el 24,1% de los hombres que no asisten a la universidad es porque prefieren trabajar y entre las mujeres el número corresponde a un 14%. Además, solo el 19,8% de la población masculina afirma no poder pagar los estudios frente al 16,8% para el caso de las féminas.
“Las principales razones por las cuales las personas de 5 a 24 años en Costa Rica no asisten a la educación formal están relacionadas con el trabajo y las condiciones económicas. El 31,4% de los hombres que no asisten a la educación formal en este rango de edad es porque tienen que trabajar, en el caso de las mujeres ese porcentaje es de 21,5%”, detalló Eddy Madrigal, coordinador de la encuesta.
¿POR QUÉ MENOS HOMBRES?
Conforme el análisis de Mendoza es posible que para la población masculina sea más fácil encontrar trabajo remunerado con estudios básicos, por lo que no ve tan necesaria la obtención de un título calificado para alcanzar sus objetivos. En tanto las mujeres, al tener mayores obstáculos, deben optar por una mayor preparación para acceder a mejores trabajos.
Es decir, para los hombres es más fácil insertarse en el mercado laboral sin necesidad de tener una alta escolaridad en comparación con las mujeres.
“Esta situación (encontrar empleo) es relativamente menor en las regiones Huetar Caribe y Pacífico Central respecto a la Región Central por tema de concentración o aglomeración de recursos colectivos en área urbana, dando mayores posibilidades y oportunidades en la Región Central versus las demás regiones del país.
Sin embargo, existe una tendencia general que golpea en mayor medida a las demás regiones, principalmente las más afectadas por procesos de empobrecimiento y de polarización social que se traducen en mayor desigualdad y vulnerabilidad sociales”, detalló el sociólogo.
Incluso este tema es expuesto en el informe del Estado de la Educación (2023), el cual señala que, aunque hay una mayor matrícula de féminas en las universidades, la realidad es distinta cuando se habla de carreras de Ciencia, Tecnología, Matemática e Ingeniería (STEM). “Aunque las brechas de género en contra de las mujeres se han ido cerrando en ciertas carreras y tanto en matrícula como en graduación hay proporcionalmente más mujeres que hombres, la situación es distinta cuando se analizan carreras en áreas STEM en las cuales las brechas no favorecen a las mujeres, siendo estas áreas (…) de gran demanda en el mercado laboral”, dice el estudio.
NO VAN A LA U
Daniel Hernández
“Yo trabajo, antes estudiaba, no lo quise seguir más porque me aburrió, me enfoqué más en el trabajo para sacar a mi familia adelante. Sería mejor seguir estudiando para tener una mejor oportunidad, mejores salarios, pero a veces hay que conseguir trabajo para correr con las responsabilidades del hogar”.
Diego Solano
“Yo por temas económicos preferí que mi esposa estudiara, entonces yo trabajo para ayudarle a ella y una vez que termine la carrera planeo estudiar yo, terminar mi carrera, pero por ahora prefiero que sea ella la que esté estudiando, por eso me frené, pero esa es la idea que tenemos: trabajar por ahorita y después, cuando se dé la oportunidad, poder estudiar”.
Allan Vega
“Yo prefiero trabajar. El país y la economía, como está todo, no creo que dé para poder estudiar y costearse una carrera. Yo he sacado varios técnicos, esa es mi preparación, pero por el momento no pienso en estudiar, no está en mis metas ni lo tengo en la mente, prefiero trabajar, porque igual uno la puede pellizcar y salir adelante, pero si me pongo a pensar en estudiar, no podría salir adelante”.
Martín Navarro
“El estudio no creo que ayude mucho, ahora las personas prefieren trabajar porque existen muchos casos de personas que entran a la universidad, sacan un título y al final no logran nada, en cambio trabajando hacen su plata y empiezan a salir adelante, entonces creo que actualmente les sale mejor a los hombres trabajar”.