La tendencia del teletrabajo como herramienta alternativa para laborar está retrocediendo en el empresariado costarricense. Así lo refleja la más reciente Encuesta Trimestral de Opiniones y Expectativas Empresariales.
Se trata de la medición correspondiente al segundo trimestre del 2022 y válida para el lapso entre abril y junio, realizada por el Instituto de Investigación en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Según los resultados de este estudio, una mayoría de las empresas consultadas (87%) descartó la posibilidad de hacer teletrabajo para este segundo trimestre, mientras que el restante 13% sí planea abrir esta opción.
Este último dato se redujo en 6 puntos porcentuales en comparación con la última encuesta, lo que evidencia que la tendencia del teletrabajo retrocede tras dos años de pandemia, cuando fue clave para evitar más contagios y el congelamiento en la producción.
Según el investigador del IICE y coordinador del módulo teletrabajo y TIC de la encuesta, Luis Vargas, la disminución del teletrabajo y la vuelta a las labores presenciales posiblemente se mantenga en el futuro cercano.
“A finales del año pasado, todavía el teletrabajo mostraba cierta fuerza. Pero desde entonces y hasta ya entrado el 2022, se muestra decreciente, tanto en la cantidad de empresas que lo aplican, como en el número de personas que laboran en esta modalidad dentro de dichas organizaciones. Así, la opción del teletrabajo respondió en gran medida a la aparición y la estabilización de la crisis sanitaria, pero no llegó para quedarse, porque este empezó a decrecer conforme mejoró la situación contra la pandemia”, explicó el experto.
Si se observan estos datos desde el sector económico en los que esas empresas se desempeñan, son el de construcción y agropecuario donde se esperan porcentajes más altos de personas laborando desde sus hogares (32% y 28,7%, respectivamente). Mientras tanto, es el sector servicios el que tendrá la tasa más baja de teletrabajo (22,25%).