Un menor de 17 años se negó a formar parte de una banda que domina la zona y le plomearon la casa en La Claudia de Desamparados, Alajuela.
Además, los agresores vincularían al adolescente con el asalto en que le quitaron droga a un miembro de la pandilla.
Según los afectados, el muchacho es cliente de estas personas e incluso le ofrecieron colocar una venta de drogas en su vivienda, pero él se negó. Por ello, desde hace 15 días son blanco de ataques.
El primero fue cuando el jovencito salió del colegio e iba rumbo a su hogar, momento en que pasó por Natos Bar en Desamparados y un conocido lo agarró de la mano para intentar subirlo a un carro, pero el menor logró escapar y se fue a refugiar a la casa de un amigo.
El segundo caso ocurrió el mismo día. Diez minutos después, dos motociclistas pasaron disparando al aire para mandar un mensaje.
Luego vino el terror: la lluvia de plomo en la vivienda. Según el relato de los afectados, en el dormitorio donde descansaban había una pantalla sobre un mueble, que tiene dirección a una ventana con vista a la calle.
En el cuarto estaban la madre del adolescente y dos personas más. En un momento el objetivo de los gatilleros se acercó a la TV y se escucharon cuatro bombazos más los vidrios rotos.
Los asustados alajuelenses expresaron que tres balas pegaron en la pantalla y una quedó incrustada en el marco de la ventana.
“Yo ya no puedo más”, dijo entre lágrimas una de las afectadas que no quiso ser identificada por miedo a represalias.
“Solo Jesucristo tiene misericordia para nosotros que hoy estamos aquí contando el cuento”, agregó.
LO GUÍAN
Allegados del adolescente indicaron a DIARIO EXTRA que siempre le hablan y tratan de guiarlo para que escoja sus amistades, sin embargo, no les hizo caso.
Añadieron que este gran susto que les pegaron los obligó a un cambio de casa.
Explicaron que la mamá del joven labora en casas y pasa muy ocupada intentando sacar el dinero para pagar el alquiler de donde viven, así como el alimento de cada día.
Lo que más les preocupa es que debido a estos ataques el menor perdió la privacidad y no podrá volver al colegio hasta que la situación se controle.
Los seres queridos hacen todo lo posible para que se aleje de estas personas.
QUEDARON GRABADOS
La noche del tiroteo, los oficiales de la Fuerza Pública llegaron a custodiar la vivienda hasta que agentes judiciales se apersonaran para recolectar los casquillos y demás evidencia.
Debido a esto y tras conversar por varios minutos con los ofendidos, los judiciales lograron que se llenaran de valor e interpusieran la denuncia respectiva.
Uno de los vecinos los apoyó y les proporcionó los videos donde los gatilleros quedaron grabados, por lo cual las autoridades los están rastreando.