La recaudación por el impuesto sobre la renta experimentó una caída del 11,3% en el tercer trimestre de este año, de acuerdo con el reporte de cifras fiscales del Ministerio de Hacienda.
El ingreso por impuesto a personas físicas pasó de un 1,8% a un 5,9% y remesas al exterior del 10,3% al 8,8% si se comparan las cifras con respecto a 2023.
Sin embargo, el rubro referente a personas jurídicas registró una baja al reportar ¢88.686 millones menos en el mismo período.
Pero la disminución es todavía mayor en términos brutos, ya que asciende hasta ¢133.968 millones (0,3% del PIB de 2024).
De igual manera, el impuesto a la propiedad de vehículos mostró una caída acumulada de ¢38.555 millones en relación con el mismo periodo de 2023.
Del total recaudado por el impuesto único a los combustibles, el 59,1% correspondió a la recaudación interna, que ascendió a ¢281.720 millones, mientras que el 40,9% restante se atribuyó a aduanas, que alcanzó ¢194.980 millones.
PESO DE LA DEUDA
Otro dato por destacar es que el déficit fiscal del Estado llegó a ¢1,3 billones para setiembre pasado, equivalentes al 2,7% del PIB.
Hacienda reportó ingresos por ¢5,4 billones para el tercer trimestre. Sin embargo, el gasto del aparato estatal, al que se suma la concesión neta de préstamos, fue de ¢6,7 billones.
Adicionalmente, la deuda del Gobierno Central para setiembre subió a ¢29,2 billones. Este monto equivale a $56.370 millones.
“A tres meses del cierre del año, de manera preliminar, la razón deuda a PIB alcanzó un valor de 59,7%. Esto representó una mejora de 1,5% respecto al cierre de 2023, que fue de 61,1% del PIB. Del total registrado a setiembre, el 43,20% del PIB fue por deuda interna, mientras que el 16,40% del PIB correspondió a deuda externa”, aduce el estudio en cuestión.
OTROS DATOS
Como punto positivo, el informe muestra que hubo un crecimiento interanual de 2,6% en los ingresos totales, debido principalmente a los ingresos tributarios, las contribuciones sociales, las transferencias corrientes y los ingresos no tributarios, que en conjunto representaron el 99,80% de la variación total. El restante 0,20% de la variación corresponde a los ingresos de capital.
De igual forma, el Gobierno Central registró un superávit primario (diferencia ingresos y gastos sin pago de la deuda) de 1,20% del PIB al cierre de setiembre.
“En millones de colones, se mantiene como el tercero más alto de los últimos 19 años, solo superado por los de 2022 y 2023, que alcanzaron ¢997.559 millones y ¢810.386 millones, respectivamente”, destaca el informe de Hacienda.
Sin embargo, el Estado pagó ¢1,9 billones solo por concepto de intereses de la deuda pública, lo que equivale al 3,94% del PIB, y representó el 35,4% que tuvo el fisco durante los primeros nueve meses del año.
“Los gastos totales siguen creciendo al 7,2%, 3,3 veces más que el crecimiento de los ingresos, dado que la regla fiscal está mal referenciada, pues el crecimiento del gasto tope se define como un promedio del crecimiento del PIB de los últimos tres años, cuando todos sabemos que el PIB incrementó principalmente por el dinamismo de las zonas francas, que no pagan impuestos, mientras que las empresas en el régimen definitivo siguen desacelerando su crecimiento, alcanzando ya una tasa interanual del 2,50% a setiembre de este año”, manifestó el economista Gerardo Corrales.