Continúa el conflicto entre la descomunal modelo Melissa Mora y sus exempleadas, en especial una estilista que decidió permanecer en el anonimato. Mora conversó con este medio en aras de aclarar que efectivamente como dijo su suegra Carmen Vargas, el “Meli Spa” era insostenible.
¿Qué pasó?
-Sí, el salón está cerrado pero posiblemente lo voy a alquilar así como está, pero sin la máquina de bronceado.
¿Cuál es el plan?
-Deseo pasarme a Alajuela, es un buen lugar para trabajar.
-¿Usted lo descuidó?
-Yo no deseo hablar de esa muchacha para nada. A ellas se les pagó todo y no tienen por qué reclamar. El pleito no puede ser contra mí ya que todo está en una sociedad anónima.
¿Tuvieron bronca?
No deseo hablar de ella, no, para nada. Se les pagó todo no les debo nada.