Un grupo de médicos y odontólogos, junto con Asistentes Técnicos de Atención Primaria (ATAP) y auxiliares de redes, llevan las medicinas a los adultos mayores hasta la puerta de su casa, servicio que decidió implementar Coopesalud para evitar exponer a esta población al contagio por COVID-19.
Son cerca de 18.634 los abuelos beneficiados, específicamente en Pavas, San Rafael Arriba y San Rafael Abajo, así como San Miguel de Desamparados.
Alberto Ferrero, gerente de la cooperativa, explicó que ellos decidieron establecer sus propias estrategias, tomando en cuenta que algunos adultos podrían tener problemas a la hora de ingresar a 905 MI SALUD, plataforma que utiliza la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Aparte comentó que, al haberse suspendido la atención en consulta externa y odontología, están aprovechando al personal para que entregue los medicamentos, por medio de una alianza con un rent a car que les facilitó los vehículos para ejecutar dicha labor.
“Como tenemos la cobertura a esta población, mantenemos bases de datos y citas programadas, cuando el médico realiza la teleconsulta en ese momento elabora la receta de medicamentos, la activa y coordina de inmediato la entrega, así aprovechamos y actualizamos la dirección del paciente y otra información”, manifestó Ferrero.
“Los ATAP también hacen un barrido de los adultos mayores en las comunidades, los llaman por teléfono y, aunque tuvieran cita próximamente, se solicita la entrega de las medicinas al domicilio. Hemos detectado que a muchos de estos pacientes les gusta ir a los ebais, sin embargo, tenemos personal afuera recibiéndoles la receta y los envían de regreso a la casa, a ellos también se le envía a la casa”, añadió.
POR WHATSAPP
En el caso específico de Pavas se habilitó una línea WhatsApp (8823-9553) para que los adultos mayores, e incluso adultos jóvenes con diabetes o hipertensión, puedan solicitar sus medicamentos. En caso de no tener acceso a internet ni a esta vía, igualmente pueden llamar por teléfono al mismo número y se les atenderá.
“Empezamos con este servicio el lunes anterior, en Desamparados hemos atendido un total de 80 pacientes y en Pavas 100 por día, pero aspiramos aumentar la cantidad a 500 personas diarias”, apuntó el jerarca de Coopesalud.
Con respecto a la entrega, para que sea de conocimiento de los beneficiados, el personal de estas áreas los llama cinco o diez minutos antes para explicar los protocolos a seguir e indicar que los funcionarios llegarán con guantes, con las medidas de seguridad y cómo se entregaran sus medicinas.
El objetivo, según Ferrero, es mantener el servicio mientras rijan las medidas sanitarias impuestas por el Gobierno, pero valoran seguir aplicándolo hasta que exista una campaña de vacunación e inmunidad comunitaria, tomando en cuenta que el COVID-19 continuará circulando por el país.