Alajuela.-Una vez más, un error suyo incide en la final. Primero le tocó aceptar dos goles en el Rosabal Cordero y esta vez equivocarse junto a los defensas y dejar solo a Yendrick Ruiz para que cabeceara y celebrara el empate en el marcador global.
El juego lo dejó lesionado y salió del estadio en muletas. De hecho, a la premiación llegó auxiliado por su compañero de arco Mauricio Vargas.
Adonis Pineda toma con mucha madurez lo sucedido. “Fue un partido perfecto, son cosas que pasan. Me toca volver a cometer un error, pero no pasa nada, me toca levantar la cabeza y le doy gracias a Dios porque me pasó, porque esto me hace crecer como persona y como futbolista y, si Dios lo tuvo planeado así, lo voy a aceptar”, dice sereno y a la vez con una mueca en su cara por su estado físico.
Reconoce que fue a la tanda de penales lesionado, pero tampoco lo pone como excusa. “Sí, no puedo poner excusas, pero por ahí lo del dedo fue después. Siento calambres en los dos gemelos, pero no es excusa. Me apoyaron muy bien los compañeros, somos una familia y estamos unidos a pesar de que no se logró el objetivo”.
DIARIO EXTRA quiso conocer la reacción del cuidatubos de los erizos sobre lo que plantea el delantero Marcos Ureña, que el torneo, por su formato, premia la mediocridad. Su respuesta fue rotunda: “Heredia hizo lo que tenía que hacer. Nosotros también y fuimos a buscar el marcador. Ustedes lo vieron íbamos ganando 2 a 0, nos empatan y lo de los peales son otra cosa. Felicito a Herediano por el papel que hicieron y que disfruten el campeonato”.