“Como padre me siento muy desesperado al no saber ninguna noticia de ella”, expresó angustiado Jorge Luis Martínez, papá de Reyna Elizabeth Martínez, menor que desapareció el 17 de febrero.
En dicha fecha la niña de 13 años, que cursa octavo año, se dirigía al colegio como lo hacía habitualmente, pero nunca llegó al centro educativo, según le indicaron las autoridades.
Jorge Luis regresa del trabajo a su casa casi a la misma hora que su hija, por lo que al percatarse que no estaba empezó a consultar y hacer llamadas para ubicarla.
Al no obtener indicios se fue al colegio, donde le comunicaron que la joven no asistió ese día, así que se dirigió a una delegación de Fuerza Pública a denunciar el caso, sin embargo, le recomendaron que lo hiciera ante el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
“En las primeras llamadas que le hice a ella el teléfono estaba encendido, timbraba, pero no lo levantaban, no me contestaban. Al pasar las horas como que lo apagaron. Ya tenemos una semana de eso”, narró.
Asegura que la menor nunca se había ausentado, que es una buena alumna, una persona reservada con un buen comportamiento a nivel general.
Hasta el momento es poco lo que sabe de las pesquisas del OIJ y afirma que solo lo contactaron para preguntarle si Reyna contaba con pasaporte, pues “yo tengo familiares en Nicaragua: mi mamá, primos, hermanos, pero como le digo, ella no ha sido de comunicarse con ellos. Y de la familia de la mamá todos están en Costa Rica”.
Por este motivo solicita que si alguien conoce algún dato sobre el paradero de su hija lo informe al OIJ por medio de la línea de la entidad. “No tengan miedo en llamar, ya que todo es confidencial”, enfatizó.