Gerald Taylor habla con DIARIO EXTRA desde Escocia:
Gerald Taylor se lesionó la rodilla derecha en el último partido con su club, el Hearts de Escocia. El lateral derecho de la Selección Nacional conversó con DIARIO EXTRA y contó que se encuentra a la espera de conocer si debe ser operado.
¿Cómo se produjo la lesión y qué tan grave es?
– Estoy esperando a ver qué me dicen, si tengo que operarme o hacer trabajos de gimnasio, nada más tengo que esperar. Fue en el partido del fin de semana, el portero de ellos despejó, yo salté y el extremo de ellos se quedó como un banco y yo me caí y golpeé rodilla con rodilla, las mías. Creo que tengo que operarme.
¿Qué sintió en ese momento?
– No pude ni levantarme, caminé como cinco metros y ahí me quedé. Me pasó como la última vez que me lesioné en Saprissa en una semifinal y sentí lo mismo, pero me duele más que esa vez. Me cuesta dormir, me duele mucho.
¿Qué le han dicho los médicos?
– Primero se comunicaron con Saprissa porque yo soy ficha de ellos, tenían que hablar con ellos para ver cómo hacíamos, si tenía que hacer la recuperación allá o hacía todo aquí, entonces estamos esperando.
¿Cómo se siente anímicamente?
– Yo estoy tranquilo, si Dios lo quiso así es porque tenía que pasar, me dijeron que son como tres o cuatro meses de recuperación. Yo estoy tranquilo y tratar de volver de la mejor manera.
¿Cómo pasa estos días de incertidumbre?
– Yo estoy tranquilo, apenas me dieron los resultados. Estoy con mi novia, ella es la que está aquí apoyándome y ayudándome en todo, como siempre.
¿La decisión de operarse debe tener el visto bueno de Saprissa?
-Sí.
¿Le gustaría venirse a Costa Rica para recuperarse?
-No, yo me quiero quedar aquí. Todo es diferente a lo que a uno le pueden hacer allá.
¿Qué tal la adaptación al fútbol escocés?
– Ha sido buena porque es muy diferente al fútbol de Costa Rica. El profesor que teníamos me ayudó bastante y tenemos compañeros que hablan español, eso me ayudó bastante a adaptarme rápido.
¿Cómo ha visto el nivel de la Liga de Escocia?
– Muy bueno, es más rápido que el de Costa Rica. Eso fue lo que me costó mucho adaptarme en los primeros entrenamientos. Cuando llegué paraba mucho la bola y hacía dos, tres o cuatro toques y el profe me fue acostumbrando a hacer uno o dos. En los partidos se me ha hecho más fácil jugar así para que no me quiten la pelota en salida. Uno ahí lo va agarrando.