Soy un hombre casado de 34 años. Tengo casi cuatro años de casado y tuve un noviazgo de 1 año. A ella la conocía desde la infancia y siempre fuimos amigos, nos tocó trabajar juntos y ahí me di cuenta de que era una gran persona y por eso me casé con ella. Siempre pensé que lo físico no era importante, pero no me resulta atractiva y rehúyo tener intimidad. Ella siente que la rechazo, pero no sé cómo decirle que me equivoqué.
– En nuestra sociedad se maneja la expectativa sexual como parte de la vida marital, por eso, la atracción física es un requisito que la mayoría se plantea como parte del vínculo. Un hombre o una mujer pueden ser muy buena persona, inteligente, capaz, honrada en fin tener muchas virtudes, pero la relación de pareja requiere además de la atracción sexual.
Si la pareja no despierta ese apetito debemos ser claros antes de optar por la vida marital. Hay algunas parejas que lo entienden y se adaptan a una vida en común sin sexo, otras, por el contrario, comprenden la situación y prefieren disolver el vínculo y mantener la relación fraterna de amistad.
Una vez que la pareja optó por la vida marital, conforme pasa el tiempo el problema se va haciendo cada vez más evidente, las excusas y los silencios no alcanzan para disimular la situación. Desde luego, que es un tema difícil de hablar y sincerarse no resulta fácil, al punto que muchos requieren de asesoría profesional para poder encontrar la forma de hablarle de una manera clara y tratando de no herir susceptibilidades. También en esas consultas se valora si existirán otras razones para esa negativa sexual, en cuyo caso se abordan antes de hablar con la pareja.