Melvin Mckenzie es el jugador activo de la Liga de Ascenso que más chemas ha vestido. El portero tiene una colección en su casa de 11 casacas tras su paso por la Segunda División desde 1998.
A sus 32 años, fichó recientemente con Siquirreña, su undécimo equipo. Estuvo con Limón, Santos, Cariari, La Suerte, Goicoechea, Paraíso, Puntarenas, Liberia, Ramonense y Coto Brus (el torneo pasado).
“He tenido una bonita experiencia en el fútbol de la Liga de Ascenso. No había hecho mente de los equipos en los que he estado, hasta ahora que usted me dice que son 11. Gracias a Dios, me ha ido muy bien y estuve en muchos lugares”, dijo el cuidapalos a DIARIO EXTRA.
Después de mantenerse por la Zona Sur regresó a su natal Caribe para este certamen. “Siquirreña tiene un lindo grupo que es muy unido, trae un proceso muy interesante y se está amoldando a lo que es la Segunda, tras pasar por Linafa. El equipo va adquiriendo madurez partido a partido”, contó.
La experiencia que acumula el cancerbero pocos la tienen en esta liga. En la Segunda, ha pasado sus mejores momentos en su carrera deportiva y también ha vivido episodios amargos que marcaron y moldearon su carácter.
“Ahorita lo que trato es ayudarle al grupo con mi experiencia”, afirmó el meta, quien ya medita el retiro, después de 16 años con la misma rutina.
Pero antes de colgar los tacos quiere cumplir el sueño de jugar en el exterior. “Tengo una opción para ir a Guatemala, a la segunda división, los detalles están muy encaminados y espero que se me pueda dar”, apuntó el limonense.
ESPINITA
Muchos se preguntarán por qué tantos años en Segunda y no registra ni un solo minuto en la máxima categoría. Este es el segundo capítulo de la historia.
El portero integró 3 equipos en Primera División en los que no logró debutar.
Esporádicamente pasó por los vestuarios de Limón, Santos y Cartaginés en la división de honor. Y curiosamente no jugó ni en el minuto de silencio.
“Muchos me preguntan por qué no logré jugar en primera, quizás fue porque tuve mala suerte. Puedo decir que siempre tuve dos murallas delante mío y eso me impidió debutar. Por ejemplo, cuando estuve con Limón los porteros estelares eran Donny Grant y Kevin Steward; con Santos, Pablo Camacho y Harry Ocampo y con Cartaginés, Fernando Patterson y Wardy Alfaro”.
Dice abiertamente que la espina por jugar en Primera sigue bien enconada, aún cuando ya no es el chiquillo que debutó hace más de una década.
Y aparte de tener siempre 2 porteros consolidados por delante, cree que la inmadurez lo llevó a cometer errores que le pasaron factura.
“Considero que también se dieron otras cosas para no llegar a debutar: por mi inmadurez cometí errores porque quizás no tomaba las cosas enserio y pude haber generado inseguridad, y los técnicos de aquel tiempo no son como los de ahora, no arriesgaban tanto como ahora, eran más reservados”.
Cuando deje el fútbol tiene clarito a lo que se va a dedicar: cocinero. Mackenzie dice que tiene buena mano para la cuchara y no descarta ponerse un restaurante o una soda.