Los problemas y la depresión hicieron que un adulto mayor de 68 años tomara la dura decisión de matar a su perro y luego acabar con su propia vida.
El abuelo se encontraba dentro de una finca en San Jorge de Los Chiles, Alajuela, cuando vecinos de la zona lo encontraron y dieron aviso a las autoridades.
De acuerdo con fuentes cercanas al caso, tras la llegada de la unidad de Cruz Roja a la finca, los paramédicos lo hallaron tirado en medio del lote.
Se acercaron a tomarle los signos vitales, pero lamentablemente ya había fallecido. Entregaron la escena a los policías para que la custodiaran hasta que los judiciales arribaran a hacer el levantamiento del cadáver.
Se presume que adulto mayor quería mucho a su mascota y por esta razón quiso matarla primero para llevarla consigo a la eternidad.
CERCA DE FESTIVIDADES
Muy cerca de las fiestas navideñas del año anterior, un señor de 78 años también se suicidó, pero esta vez en el cementerio de Mercedes Norte, Heredia.
Al parecer no pudo seguir viviendo con la idea de haber perdido a una de sus hijas y consiguió un arma sin que sus familiares se dieran cuenta.
Un día, los allegados y él decidieron ir a visitar la tumba de María Patricia, quien era su hija fallecida.
Ese día, ingresaron al camposanto con normalidad, pero minutos después se les perdió de vista a quienes lo acompañaban e incluso al guarda.
Posteriormente escucharon un disparo y corrieron por todo el cementerio a buscar al adulto mayor, pero cuando lo encontraron, tenía una herida en el pecho realizada por el proyectil del arma.
Ni ese día ni anteriores dio señales que les hicieran pensar que quería quitarse la vida, pues en apariencia todo transcurría con normalidad en la casa del hombre.
El vecino de barrio Fátima, Heredia, también fue víctima de la depresión por la pérdida de su hija.