Indignación siente la familia de Carlos Andrés Villalobos Meza y Sergio Torres por la muerte del primero y las lesiones del segundo quienes en el 2019 sufrieron un accidente de tránsito en Cartago.
Un conductor que participaba en piques colisionó con el auto de la víctima, el impacto fue tan violento que lo incrustó en un árbol, como resultado Carlos Andrés, de 26 años, perdió la vida y Sergio pasó 49 días en coma.
Cuatro años después el Tribunal de Cartago dicta la sentencia contra el sospechoso de causar el accidente que se cobró la vida de Villalobos Meza y cambiarle la vida a Torres, pero para la familia y amigos esto es como un premio, pues consideran que el hoy sentenciado debía ir a la cárcel.
Los jueces dictaron seis años de prisión domiciliaria para el imputado de apellido Brenes y por supuesto la reacción no se hizo esperar.
“Después del accidente trató de evadir la ley, trató siempre de sacar ventaja en las cosas y trató de llegar a entender que él no era el culpable”, manifestó Sergio Torres con mucha indignación.
“Él es una persona que cumple todo para estar en una cárcel, pero bueno, por diferentes razones que los abogados explicaron y demás se determina eso. Lo segundo más preocupante del fallo es que no fue en los 10 años que peleamos”, agregó.
Daniela Villalobos Meza, hermana de Carlos qdDg, asegura que las medidas cautelares incluso que le impusieron al homicida de su hermano se comenzaron a cumplir desde que el juez de turno decidió darle la audiencia, por ende, lo que se señaló no tiene lógica para ellos.
“Con los seis años estamos bien porque está bien, pero nos hubiese gustado que fuera en prisión y no casa por cárcel por muchas cosas. Solo puede salir si tuviera que ir a un centro médico o atender algún asunto judicial, según dijeron.
No puede manejar durante esos mismos seis años, que de todas formas no puede salir de la casa. No podría no tiene lógica, verdad. Sí nos hubiera gustado que le quitaran la licencia por más tiempo porque se la quitaron por los mismos seis años.
…De hecho, lo condenaron por homicidio culposo en el caso de mi hermano, lesiones culposas en el caso de Sergio y por conducción temeraria. Esos son los tres cargos que imputaron”, acotó.
SU MEJOR AMIGO SOBREVIVIÓ
Torres era quien conducía el vehículo esa mañana de domingo, venía de dejar a un amigo de Cartago, después de pasar a comer a un restaurante y celebrar la boda de ese amigo y el posible ascenso de Carlos Andrés.
De pronto su amigo y él fueron impactados por una fuerza que los estrelló contra unos árboles. Carlos Andrés perdió la vida en el sitio, mientras que Sergio fue enviado al hospital en condición crítica.
“Nos impactó con una fuerza extrema, me jalaba hacia la derecha y me hizo estrellar contra unos árboles. Yo no recuerdo nada más, solo la impotencia de no poder manejar el vehículo, no poder controlarlo”, relató Torres.
El joven recuerda que en medio de tanta confusión sentía que la gente lo jalaba para sacarlo del vehículo, incluso le hablaban, pero no comprendía lo que estaba pasando.
“Recuerdo cómo se escuchaba, voces de personas trabajando, cortando cosas, y recuerdo que yo estaba como siendo jalado hacia arriba y sentía como una llovizna”, afirmó.
49 DÍAS EN COMA
Después del accidente, Torres tardó 49 días en despertar de un coma profundo, pero ya no era el mismo, pues había perdido el 42% de la movilidad en un brazo. Dos meses y medio después recibió la noticia de que Carlos Andrés falleció.
“Cuando me dan la noticia que Carlos estaba fallecido no era lo que yo pensaba, que estaba en Colombia, y por eso era que él no me iba a ver al hospital.
Es cuando empieza ya para mí la parte más difícil que hasta el día de hoy si te digo es lo que más me afecta, el no haberme despedido de mi mejor amigo.
El no estar con mi mejor amigo, el no tenerlo ahora, el analizar y razonar, eso es lo que más me cuesta”, agregó.
En el caso de Torres decidió retomar su vida y la oportunidad que Dios le dio, sobreviviendo con el dolor de no tener a su amigo. Por su parte, Daniela y su familia decidieron que su hermano descanse eternamente.
Daniela aún recuerda la llamada que le hizo su padre el 7 de abril de 2019 para informarle que su hermano Carlos Andrés falleció en el accidente de tránsito ocurrido ese día en Cartago por la irresponsabilidad de un conductor que hacía piques.
Era domingo, recuerda que ese día se preparaba para salir a almorzar en familia, porque eran muy unidos, cuando de pronto recibió la llamada de su papá para darle la trágica noticia.
“Me cambié de ropa y fui al lugar del suceso, ahí un policía me dijo que habían mandado a mi papá al OIJ de Cartago. Mi mamá cognitivamente no estaba muy bien, debido a que un año antes le había dado un derrame y mi hermano era quien la cuidaba en las mañanas.
…Llamamos ese día a Medicatura como 80 veces para ver si podían entregarnos el cuerpo. Efectivamente, ese día lo velamos y al otro lo enterramos”, agregó.
NIETO DE RECONOCIDO FUTBOLISTA
Daniela, Carlos Andrés y su hermana mayor son nietos del futbolista José Rafael “Fello” Meza, campeón y goleador con el equipo de sus amores Club Sport Cartaginés en 1940, campeón goleador del primer Campeonato Centroamericano y del Caribe en 1941 con la Selección Nacional de Costa Rica.
Además, subcampeón goleador con el Club de Fútbol Atlante en 1945-1946 y 1947-1948.
El maestro “Fello” Meza era el padre de la mamá de Daniela.
LE ENCANTABA LA POESÍA
Precisamente fueron los familiares de Carlos Andrés quienes explicaron como amaba la poesía, tanto así que uno de sus sueños era ayudar a los escritores de escasos recursos económicos a realizar sus publicaciones, por eso junto con un socio fundó una empresa.
Después de su muerte su familia y su socio publicaron dos libros que Carlos dejó, se trata de una novela y una poesía, a los cuales no les pudo dar continuidad y nunca supo que sus libros llegaron a muchas personas.
“El sueño de él era publicar sus libros y ayudarles a las personas que escribían, pero no tenían los recursos para producir sus libros a publicarlos porque el primer libro que él publicó le costó muchísimo.
Era como imprimir sin publicarle a la gente chiquitica que no pudiera y no cobrarle más de la cuenta porque, a decir verdad, le costó mucho con el primero.
De hecho, después del accidente el socio de mi hermano nos ayuda a publicar los otros dos libros que él tenía terminados”, recordó su hermana.