Una reciente medición revela que más de 60 mil costarricenses tienen transacciones con criptomonedas o las utilizan como medio de inversión para generar rendimientos en el tiempo.
La información se obtuvo por medio de un sondeo en canales de YouTube y de influencers.
El dato se compartió como parte del lanzamiento de una billetera de criptomonedas por parte de la compañía Impesa, que tiene como novedad que permite convertirlas a dólares si el usuario así lo tiene a bien.
Mario Hernández, CEO y cofundador de la empresa, dijo que el monto mínimo de inversión es de $10, pero evidentemente eso sería una fracción muy baja de un bitcoin para citar un ejemplo, pero aun así, podría generar alguna ganancia futura. Aunque la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) no emite autorizaciones para este tipo de actividades, esta empresa está inscrita como una especie de formalización.
Hernández manifestó que la información que han podido obtener es que aquí opera un mercado no regulado y que hasta ahora ha sido muy informal, no obstante, se mantiene en crecimiento. “Las criptomonedas son una realidad, no son una moda, y la prueba es que hay grandes fondos de pensiones en Estados Unidos que ya permiten a sus ahorrantes tener una participación en el fondo de pensiones por medio de criptomonedas”, dijo.
En Latinoamérica, el volumen transado equivale al Producto Interno Bruto (PIB) de dos de las economías más grandes, que son Brasil y México. Se habla de unos dos trillones de dólares.
El monto de las transacciones ronda un promedio de $150. Se estima se mueven $9 millones mensuales. Hernández no ocultó que también puedan estarse utilizando para hacer compra y venta de propiedades, pues en otros lugares son utilizadas para esos fines, como en Estados Unidos y la Unión Europea.
En Costa Rica hay más de 50 proveedores de criptomonedas, pero la mayoría no tiene oficinas físicas y eso hace que, en caso de un reclamo, este sea prácticamente imposible.
El Monibyte CriptoWallet de Impesa funciona como una aplicación de descarga en el celular como cualquier otra, donde el usuario puede interactuar.