País enfrenta déficit de córneas por falta de donaciones
Manuel Espinoza tiene 78 años y los últimos tres los ha pasado en su casa viendo el reloj cada vez de forma más borrosa y con el temor de no poder recuperar la vista en el ojo derecho, la cual, según sus familiares, perdió durante una mala praxis luego de una cirugía de catarata.
De acuerdo con una boleta entregada en Oftalmología del Hospital San Juan de Dios, el vecino de Hatillo iba a ser intervenido en abril de 2024, no obstante, la cita, que ha sido reprogramada varias veces, fue movida una vez más en esta ocasión hasta el 14 de setiembre de 2025.
“Cuando a él le hicieron la operación regresó tiempo después para que quitaran un cobertor que es como un lente de contacto, mientras se lo iban a retirar le dañaron la córnea y hasta la fecha seguimos esperando”, comentó Sergio Espinoza, uno de sus hijos.
La falta de órganos sería la principal situación que desde 2021 ocasiona le muevan la cita una y otra vez o al menos eso es lo que le han dicho al presentarse a la Caja Costarricense de Seguro Social.
Aunque su familia ha meditado interponer un recurso de amparo ante la Sala Constitucional, temen que el proceso pueda ser más lento o, peor aún, llegue a complicar la operación que por tanto tiempo han esperado.
“Si pudiera voy y lo llevo a alguna clínica privada, pero ¡qué va! es demasiado caro”, añadió, al tiempo que lamenta que cada día que pasa su padre pierde más la vista y se vea más deteriorada su calidad de vida.
Leer, comer, ver televisión o salir de su casa a caminar son parte de las acciones que quedaron desplazadas desde que el pensionado empezó a sufrir de mala visión.
¿Por qué más de 1.000 esperan cirugía?
El trasplante de córnea se realiza cuando los pacientes tienen alguna enfermedad o padecimiento que compromete su visión, por ejemplo, el queratocono, una malformación en la naturaleza de este órgano que la adelgaza, cambiándola de forma y condiciona la vista.
Anteriormente este procedimiento era más sencillo, puesto que se tenía un banco de córneas, al cual, tanto los hospitales privados como los públicos tenían acceso, pero al cambiar la ley se hizo más restrictivo.
“Hace muchos años existía una legislación en el país, en la que por un lado, existía un banco de córneas que podía ser utilizado por cualquier oftalmólogo capacitado para hacer trasplantes, ya fuera de la Caja o del sector privado y se hacían muchísimos.
Esa ley cambió y ahora solo puede haber un banco de ojos en hospitales públicos, el cual está en el Hospital México, y las córneas o los tejidos pueden ser utilizados solo por la Caja. Entonces, si algún paciente en lo privado necesita hacerse uno, nos toca conseguir una córnea en el extranjero”, comentó el especialista David Flikier del Instituto de Cirugía Ocular.
Además, para traerlos es necesario cumplir con una serie de requisitos y permisos por parte del Ministerio de Salud y pasar varios procesos para realizar el procedimiento.
Según especificó la ministra de Salud Mary Munive, anteriormente no se tenía un registro global de la cantidad de pacientes que hacían fila para esta operación, no obstante, aseguró que dicho trasplante es muy frecuente, entonces no deben esperar mucho tiempo para recibir esta intervención.