La vida de Marianela Araya se divide en tres: el arbitraje, ser madre del pequeño Santiago de 2 años y dar clases de contabilidad en el Colegio Técnico Profesional de El Rosario en Naranjo.
Esta alajuelense les saca tarjeta roja a los prejuicios y a sus 34 años está que no se cambia por nadie.
Marianela impartirá justicia en su primer mundial mayor, Australia y Nueva Zelanda 2023, a disputarse entre julio y agosto.
Pero estar a meses de cumplir uno de los sueños de su vida no ha sido un camino de rosas para una réferi que tiene 10 años siendo gafete FIFA.
“Mi día inicia a las 3:50 de la mañana porque me tengo que levantar para entrenar y entro a las 7:00 a trabajar porque soy profesora de contabilidad en El Rosario de Naranjo, y como cualquier tico me toca trabajar.
Entonces divido mi tiempo entre el arbitraje, el trabajo y mi niño, que va a cumplir 3 años en febrero. Es un poquito complicado, es un trajín desde las 3 de la mañana hasta las 10 de la noche”, dijo en entrevista con DIARIO EXTRA.
“MAMÁ, NO VAYA”
Uno de los dolores más grandes que puede sentir una madre es tener que dejar un hijo en casa por cumplir sus obligaciones y Marianela no es ajena al sentimiento.
Esto la puso a pensar en más de una ocasión si era momento de guardar el silbato o seguir contra la marea.
“El año pasado mi bebé me decía ‘mamá, no vaya a entrenar, quiero quedarme contigo’ y yo me preguntaba ‘¿valdrá la pena dejar a mi hijo en la casa llorando para irme y tal vez por algo que no se logre?’… Ahí es donde uno se pone a dudar si vale la pena, pero gracias a Dios ha valido la pena”, agregó la tres veces mundialista sub-17 (2014, 2016 y 2022) a El Periódico de Más Venta en Costa Rica.
“SI FUERA FÁCIL…”
En sus más de 15 años pitando y sacando tarjetas, Marianela aprendió que el mundo del arbitraje muchas veces es injusto y en otras tantas ocasiones toca llevar palo; aun así, nunca se ha dejado apantallar.
“Si fuera fácil hubiéramos 5 o 6 millones de árbitros. El arbitraje es de retos, no hay imposibles. El arbitraje es algo ingrato, a veces una decisión te marca para siempre. Gracias a Dios he topado con la bendición de que he podido salir bien en los partidos”, dijo.
Araya debutó en el fútbol masculino durante 2013 en el Ascenso, en 2017 en la primera división y recientemente pasó las pruebas físicas para ser considerada en el Clausura 2023.