Como si estuviera en medio de un paseo y conociendo la ciudad, su aspecto nervioso además de un enorme tatuaje en el pecho, alusivo a lo que podría ser la Mara Salvatrucha, fue lo que lo delató en medio de un operativo que realizaba la Fuerza Publica en el centro de la capital. Nadie se explica cómo ingresó al país.
“El sujeto fue abordado por la Policía, no portaba ningún documento de identificación y tiene varios tatuajes alusivos a la Mara, por lo que fue llevado hasta la Sección de Dactiloscopía donde se le tomaron las huellas dactilares”, indicó el Ministerio de Seguridad.
Luego de la intervención, los oficiales de Fuerza Pública coordinaron con la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol), quienes lograron establecer la identidad del sujeto que, aparentemente, pertenecería a una pandilla en El Salvador. El hombre fue trasladado hasta las celdas judiciales para su posterior deportación.
El hombre de apellido Amaya de 33 años es requerido en su país por el delito de homicidio con sentencia en firme. Según los expertos en Seguridad las fronteras de nuestro país son porosas a lo que es fácil la penetración de sujetos como estos a territorio nacional y señalan que muchos llegan en condición de refugiados y sin documentos legales, se presume, que el sujeto tenía 2 años de caminar por las calles de nuestro país. En el último año ocho extranjeros pertenecientes a bandas centroamericanas fueron deportados del país.
MARA SALVATRUCHA
Mara Salvatrucha es una organización terrorista internacional de pandillas criminales, cuyas actividades incluyen violación, narcotráfico, extorsión, contrabando de armas, secuestro, robo y asesinatos por encargo, entre otras, se originaron en Los Ángeles y se expandieron a otras regiones de Estados Unidos, Canadá, México, el norte de Centroamérica como Guatemala, El Salvador, Honduras y en el sur y oeste de Europa como Italia, Portugal, España.