Paramaribo. (AFP) – Un tribunal militar de Surinam confirmó este lunes la sentencia a 20 años de prisión impuesta al expresidente Desi Bouterse por ordenar ejecuciones cuanto encabezaba una dictadura militar.
Aún no ha pasado tiempo en la cárcel, ya que según la ley de Surinam no puede ser arrestado hasta haber agotado todos los recursos legales disponibles.
Arjan Ramlakhan, abogado de Bouterse, dijo que su cliente apelará la decisión.
En 2019 el exmandatario fue condenado en rebeldía en un juicio que comenzó 12 años antes, lo que le permitió interponer una objeción que obligó al tribunal a reconsiderar el caso hasta su reapertura en enero de 2020.
Sin embargo en la reanudación del juicio convocado para presentar pruebas, Bouterse invocó su derecho a guardar silencio.
La jueza Cynthia Valstein-Montor describió un \”uso indebido de medios legales\” al anunciar el veredicto este lunes.
Bouterse tomó el poder en 1980 tras un golpe de Estado y dos años más tarde la dictadura que dirigía presuntamente capturó y ejecutó a 15 oponentes políticos, entre ellos abogados, periodistas y empresarios.
El excomandante desmintió la acusación, asegurando que las víctimas fueron retenidas por planear un contragolpe con la ayuda de la CIA y murieron por disparos recibidos cuando trataban de escapar.
Se retiró en 1987 bajo la presión internacional, pero volvió al poder en 1990 tras un segundo golpe, esta vez sin derramamiento de sangre.
Dejó el cargo un año más tarde antes de ser elegido presidente en 2010.
En 1999 un tribunal holandés -antiguo colonizador de Surinam- sentenció a Bouterse a 11 años de prisión en rebeldía por tráfico de cocaína, otra acusación que rechaza.
Su hijo Dino Bouterse cumple una sentencia de 16 años de cárcel en Estados Unidos por tráfico de drogas y ayudar al grupo militante libanés Hezbolá a implantar una base en Surinam.
En 2020 perdió la reelección frente al jefe de la oposición, Chandrikapersad Santokhi, en el país exportador de oro y petróleo.