“Esa mano era penal de Barquero”, señaló Ramón Luis Méndez, analista arbitral de DIARIO EXTRA, en alusión a la polémica acción que se dio en el juego disputado el miércoles entre Herediano y Saprissa, en el estadio Eladio Rosabal Cordero.
¿PENAL DE BARQUERO?
Para Méndez, la falta debió sancionarse porque Michael Barquero saltó con los brazos hacia arriba, “para mí si tenía la intención de jugar el balón con las manos, él sabe que no puede saltar así”, sostuvo.
Sin embargo, Ramón Luis piensa que Walter Quesada tuvo un absoluto control sobre el juego, debido a que siempre hubo respeto por parte de los actores.
“Hubo algunas decisiones no acertadas, pero fueron más las que acertó”, indicó.
LA FALTA DE MICHEL
Entre otras, el exsilbatero destaca el tiro libre indirecto que sancionó Quesada contra el guardameta saprissista Luis Michel, pues no quedó claro qué señaló. “Pudieron ser los 6 segundos o que se salió del área con el balón en las manos, lo extraño es que el tiro libre fue indirecto, no sé qué indicó”, detalló.
PENAL FUE LEGÍTIMO
A su vez, consideró que el penal con que los morados anotaron el segundo gol, en pies del boliviano Carlos Saucedo, fue claro, pues Cristian Montero cometió falta sobre Hansell Arauz, aunque piensa que Arauz pudo ser amonestado ya que, aunque el contacto se dio, “exageró bastante la falta”.
En cuanto a otra acción en la que los florenses reclamaban penal sobre Víctor “Mambo” Núñez afirmó que la jugada no fue clara, pues Quesada se decidió por pitar una falta de la ofensiva rojiamarilla, la cual se dio antes.
GOLES LIMPIOS
Sobre los 4 goles, Ramón Luis Méndez es del criterio que “fueron limpios, se dieron en base a errores y aciertos. El partido era muy complicado, el cuarteto arbitral tuvo más virtudes que errores”, expresó el analista.
INSULTOS INOFENSIVOS
Otro tema que inquietó a los saprissistas fueron los insultos hacia el guardameta mexicano Luis Michel; Méndez opina: “Lo que se debe evitar son los gritos en coro, no individuales, porque sino sería hilar muy delgado, quien no sea capaz de recibir un insulto ocasional, ya sea jugador o árbitro, es mejor que se busque otro empleo”, dijo.