Río de Janeiro, (EFE).- Un grupo de manifestantes se enfrentó hoy con la policía en uno de los cercos que protegen al estadio Maracaná de Río de Janeiro, donde las selecciones de Brasil y España jugarán la final de la Copa Confederaciones de fútbol, y los agentes respondieron con bombas de gas lacrimógeno.
La confrontación ocurrió después de que ese grupo lanzara objetos contra el cordón policial en la esquina de las avenidas São Francisco Xavier y Maracaná, según testificaron periodistas de la Agencia EFE.