La Federación Costarricense de Taekwondo (FCT) está en el ojo del huracán.
Ser suspendidos temporalmente por la federación internacional de ese deporte es solo la punta del iceberg de un tema que involucraría también a su presidente, de apellidos Alvarado Castillo, en presuntos casos de acoso sexual, discriminación de atletas menores de edad y encubrimiento de una supuesta violación, según denuncias a las que Diario Extra tuvo acceso.
En diciembre de 2024 se presentaron 11 procedimientos administrativos al Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación (Icoder) que señalan al jerarca de la FCT como posible autor de las acusaciones antes mencionadas.
“Nuestro objetivo es que puedan separar a este señor de la Federación para que estas otras personas que por miedo no lo hacen puedan unirse para que denuncien que hay cosas peores o similares a estas”, declaró José Pablo Murillo, uno de los defensores de las presuntas víctimas.
Este medio intentó contactar vía telefónica a Alvarado Castillo, pero al cierre de edición no obtuvimos respuesta.
Las denuncias
Este rotativo accedió a las denuncias presentadas al Icoder por los supuestos delitos de acoso sexual, discriminación y encubrimiento. En los documentos se constata el recibido del ente.
Según explicó el abogado José Pablo Murillo, uno de los puntos detallados en los escritos sería que el presidente de la FCT enviaba a menores de edad a pesarse sin ropa para que dieran el peso necesario para competir en determinada categoría. “En algunas categorías este señor mandaba a pesarse a niñas menores de edad desnudas para que dieran el peso. Él tenía la mala costumbre que ponía a los atletas en un peso un poco inalcanzable para ellos.
Era muy difícil para ellos llegar a esos pesos, ¿entonces qué hacía este señor junto a su hija, que se presentaba como nutricionista? Les daban hasta seis o siete laxantes. Así lo refieren las denuncias, entonces los cuerpos de estos muchachos entraban en colapso”, explicó.
Agregó que la próxima semana presentarían estas denuncias ante el Ministerio Público.
“Este señor Alvarado las insultaba, las ofendía por su cuerpo y a veces en las competiciones no las dejaban entrar en las habitaciones y no les daban de comer.
Les llamaban ‘gordas’, les decían que tenían un trasero de gordas. ¿Por qué tiene que ver esas partes del cuerpo de una menor de edad?”, sentenció.
Sin embargo, una queja adicional ya fue presentada y se tramita por la vía judicial bajo el expediente 24-000816-1197-PE en la Fiscalía de Pavas, en la Unidad Especializada en la Atención y Persecución en Delitos Sexuales por el presunto delito de violación calificada.
En este caso figura como sospechoso un hombre de apellido Ramírez Monroy, pero también la parte acusadora solicitó que se aplique el artículo 175 del Código Penal para que se impute a Alvarado Castillo. “Hay padres que fueron agredidos por el señor, al punto de querer irse a los golpes. Al ver el trato que les daban a sus hijos se acercaban a reclamar y este señor de una forma prepotente los obligaba a salir del gimnasio.
Hay un atleta que hasta un radio de comunicación Alvarado le tiró en la cabeza porque compitió y perdió”, detalló.
Las voces de las denunciantes
“Usted nunca va a llegar a ser nadie en la vida, nunca va a poder lograr nada, usted se va a quedar estancada nada más viendo cómo todos sus demás compañeros crecen y llegan a ser algo importante”.
“Si no me hace caso en todo lo que le voy a decir, yo mismo me encargo de que usted no vuelva a salir del país a competir”.
“Voy a amarrarlo a una cama y en los pies le voy a poner a dos caballos para que lo jalen a ver si crece algo. ¿Para cuándo va a crecer? ¿Qué? ¿Cuándo crece?”.
“Pero denle duro, no la dejen respirar, denle con huevos”.
“A una compañera le decía que tenía grasa para cocinar un cerdo”.
“Me dejaron sin cenar por órdenes de él, llevaba todo el día sin haber comido nada y no me dejaron ir al hotel a cenar porque ya el resto habían cenado y mi compañero y yo no. Me fui a mi cuarto sin comer y me quedé afuera”.
“Me empezó a decir que era una gorda que por mi culpa se desperdiciaba el dinero, que yo estaba ahí gracias a él y que todas las veces que me habían sacado del país a competir era gracias a él, que era una vagabunda porque nunca iba a entrenar”.
“Uno de mis compañeros estaba provocándose el vómito en el baño a ver si podía bajar aún más (de peso)”.
“Tuve hasta que pesarme sin ropa para poder dar los 52 kilos exactos”.
*Declaraciones tomadas de las denuncias presentadas al Icoder.
Nota Extra
El Icoder confirmó que, tal como lo adelantó Diario Extra, solicitará la separación voluntaria del presidente de la Federación Costarricense de Taekwondo, de apellidos Alvarado Castillo, para facilitar una investigación transparente.