De acuerdo con Angélica Pérez Matamoros, especialista en radiología e imágenes del Centro de Diagnóstico La California del Oeste, ubicado en Escazú, desde hace dos años cerca de 6 mil pacientes utilizan el mamógrafo con la tecnología más avanzada, para prevenir y detectar el cáncer de seno.
Con una compresión de 10 segundos en cada mama y una menor molestia, la tomosíntesis realizada con un mamógrafo 3D, puede detectar lesiones sospechosas de menor tamaño o que estén ocultas, gracias a la angulación del tubo de Rayos X, el cual genera múltiples imágenes, para una valoración tridimensional.
Esta tecnología, trabaja con un sistema que se adapta a un mamógrafo convencional 2D y con un software C-View que permite reconstruir el seno.
Pérez explica que con la tomosíntesis se puede entrar al seno, separando el tejido mamario en milímetros para obtener un diagnóstico más preciso y seguro. Además asegura que este equipo cuenta con la aprobación de la Agencia de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés).
También se evita la repetición de proyecciones, disminuyendo la radiación en pacientes. En Costa Rica el único centro médico que cuenta con esta tecnología es el Centro de Diagnóstico La California, el cual reporta unas 7 mil mujeres que han hecho uso de este nuevo método.