La agrupación musical Malpaís se une a la celebración del bicentenario de la Anexión del Partido de Nicoya, así lo confirmó Manuel Obregón, quien hizo una invitación a los seguidores de la banda para formar parte del concierto el 25 de julio en tierras nicoyanas. “Queremos invitarlos a nuestro concierto en Nicoya, estaremos celebrando además nuestro 25 aniversario como grupo y va a ser una gran fiesta junto a la Banda Municipal de Nicoya. Los esperamos”, anunció Obregón a sus seguidores en redes.
Ante dicha noticia, DIARIO EXTRA se puso en contacto con Jaime Gamboa, también integrante del grupo como bajista y encargado de coros, para conocer más sobre Malpaís y saber cómo celebrarán un cuarto de siglo en la música costarricense.
Cuéntenos sobre el origen de la banda.
– Como muy resumido, iniciamos en 1999, después de que muchos de nosotros tocamos juntos en otros años, nunca habíamos tenido una banda, escribíamos canciones comerciales, entonces los amigos nos dijeron que por qué no escribíamos canciones más para nosotros y así fue como inició la banda.
¿Por qué Malpaís?
– Cuando estábamos formando el grupo, mi hermano Fidel propuso la idea de que el nombre tuviera que ver con la península de Nicoya. Entre muchos nombres, se encontró el de la playa Malpaís y creo que fue a mí al que le sonó, porque no era tan folclórico y es un poco extraño. Hasta el sol de hoy, ahí nos preguntan el porqué del nombre.
¿Cómo se sienten al cumplir 25 años de carrera?
– Viejos (risas), pero felices. Uno vuelve a ver para atrás y dice: “en qué momento pasaron 25 años de hacer las cosas que nos gustan”.
¿De qué forma han transcurrido estos años de trayectoria?
– Con muchísimos altibajos. Hemos pasado de momentos muy lindos y buenos hasta momentos muy duros, como la muerte de mi hermano Fidel.
¿Cómo celebrarán este aniversario?
– Estamos organizando un concierto lindo y grande en la ciudad de Nicoya para celebrar los 200 años de La Anexión y, por supuesto, también celebrando nosotros los 25 años de trayectoria y en setiembre vamos a realizar un concierto grande con la Orquesta Sinfónica, aunque todavía está en modo sorpresa.
¿Qué significa para ustedes el público nicoyano?
– Es todo desde la primera vez que fuimos a Nicoya, porque nosotros no iniciamos tocando allá, comenzamos acá en San José y fue hasta años después que fuimos a tocar a Nicoya, pero desde la primera vez, y eso que no fue un concierto en el parque, fue en un restaurante de mi prima, la gente llenó el sitio y, hasta la fecha, todos los conciertos en la ciudad guanacasteca son iguales, siempre hay mucho fervor y cariño para nosotros, tocar ahí es emocionante.
¿Qué pueden esperar quienes asistan a la actividad?
– No es porque seamos nosotros, pero va a estar muy bonito. Vamos a estar acompañados con un montón de músicos, con la Banda Municipal de Nicoya, será un concierto muy bonito, será sumarle todo el sonido y juventud de la Banda Municipal de Nicoya.
¿Cuál ha sido la experiencia más gratificante?
– Muchísimas, recordar tantos momentos bonitos a lo largo de la historia, recuerdo que una vez nos metimos a un circo, hicimos el concierto después de la función del circo como a las 11 de la noche. Nos vestimos todos de payasos (risas). Esos conciertos que se salen de la caja son los que uno recuerda.
¿Qué tan complicado ha sido generar una trayectoria en Costa Rica?
– Difícil, es nadar contra corriente, el escucharte en las emisoras de radio es muy poco el porcentaje, y luego los patrocinios. Nosotros hemos tenido suerte a lo largo de los años y estamos agradecidos con el apoyo brindado, pero definitivamente es subir una cuesta.
¿Cuál es el secreto para mantenerse vigente en la música?
– Ay, no lo sé (risas). Nosotros no pensamos en eso, simplemente componemos y escribimos, tocamos lo que nos gusta desde el corazón, así que creo que ese sería el nuestro.
¿Habrá Malpaís para rato?
– Yo espero (risas), si Dios nos da salud. Yo no tengo intención de retirarme y creo que los compañeros tampoco. A mí, del escenario, me sacarán con las patas por delante, como dicen.