El latido de un corazón ajeno se convirtió en el ritmo que le devolvió la vida a Karen Barillas. A sus 28 años, esta maestra de primer grado regresó a las aulas con una historia de resiliencia y esperanza.
Hace un año, tras una insuficiencia cardíaca severa provocada por complicaciones del covid-19, su única oportunidad de sobrevivir fue un trasplante de corazón.
La intervención, realizada en el Hospital General San Juan de Dios, marcó un antes y un después en su vida, permitiéndole retomar su vocación docente con un renovado sentido de gratitud y propósito.
Foto: Cortesía CCSS.“Cuando desperté, lo primero que pensé fue: ¡estoy viva! Y de inmediato sentí cómo se movía mi nuevo corazón en mi pecho. Latía tan fuerte que hasta lo podía sentir, incluso veía cómo se levantaba mi pecho…”, recordó Karen sobre el momento en que recobró la conciencia después de la cirugía que duró casi 10 horas.
El 2 de marzo, Karen celebrará su cumpleaños número 29 con un corazón nuevo que le ha permitido volver a su pasión: enseñar.
Un nuevo comienzo
Tras la operación, la recuperación de Karen fue rápida y sorprendente. Ocho días después de la cirugía, pudo levantarse y darse un baño, un momento que describe como “la sensación más placentera”.
Poco después, ya caminaba con energía renovada y sintió que todo el sufrimiento había quedado atrás.
En la actualidad, de vuelta en la escuela Los Ángeles de Cariari, en Guápiles, enseñar tiene para ella un nuevo significado.
Foto: Cortesía CCSS.“Si no existiera la donación, yo no estaría hoy aquí, para mí es un milagro. Gracias a todos los médicos que estuvieron involucrados en mi cirugía. Solo tengo gratitud para todos ellos y, por supuesto, también para la familia del donante, para quienes tengo mi total admiración, aunque nunca los conoceré…”.
El llamado a donar
Este 27 de febrero, en el Día Mundial del Trasplante de Órganos y Tejidos, Karen alza su voz para recordar la importancia de la donación.
“Hay personas que ya no tienen posibilidad de seguir viviendo si no es con un trasplante de órganos. Su única opción de vida está en la donación”, enfatizó.
Hoy, su corazón late con fuerza no solo por ella, sino también por quienes hicieron posible su nueva oportunidad de vida.