Escazú.- El saprissista Diego Madrigal se presentó ayer a eso de las 5 p.m. en el hospital Cima, donde por la noche sería operado de la clavícula izquierda, tras lesionarse el domingo en el choque de ida del Torneo de Copa ante el Uruguay de Coronado, en el Estadio Labrador.
El deportista lucía tranquilo y resignado a perderse el primer mes del torneo, ya que estará fuera de las canchas un estimado de seis semanas.
El médico morado Esteban Campos sin embargo considera que tomando ciertos cuidados y terapias, el tiempo de recuperación podría acortarse, por lo que el diagnóstico, en definitiva, no es tan pesimista.
El galeno explicó que la lesión sufrida por Madrigal es común en ciclistas y triatletas, además de jugadores de fútbol americano y rugby, pero estima que en todo caso, se trata de una de las más benevolentes, puesto que más bien corrige y no resta masa muscular. La operación demoraría menos de hora y media, y se le colocaría una platina que permita una eficiente cicatrización.
Campos descartó que la cancha sintética tenga relación con la fractura de clavícula, ya que esta se debió a una mala técnica para caer.
Agregó que Madrigal no podrá por ahora entrenar con sus compañeros, pero sí podrá realizar trabajos en el gimnasio, de modo que sus piernas no estarán en reposo total.
Entre tanto, Diego Madrigal señaló: “Estoy tranquilo, Dios sabe por qué hace las cosas, mi mente está en recuperarme lo más pronto posible para regresar con mis compañeros, debo estar al cien por ciento para seguir haciendo lo que me gusta, que es jugar al fútbol”.
Sabe que regresar será difícil porque estará cuesta arriba, “mis compañeros no van a estar parados, en mi caso sí, pero estaré como cuando llegué aquí, buscando la oportunidad”, replicó.