Ana Patricia Zamora Masís, madre de Luany Valeria Salazar Zamora, la joven de 23 años cuyo cadáver hallaron enterrado en el patio de una vivienda ubicada en Linda Vista de Río Azul, La Unión, afirmó en un nuevo juicio contra Kenneth Enrique Mejía Chavarría, el principal sospechoso del homicidio, que este le arrancó la vida cuando acabó con la de su hija.
“A él no lo deberían juzgar por una muerte, sino por dos porque él a mí me mató en vida. Era mi única hija, era mi amor, era mi Valeria, era mi amiga. Ella vivía conmigo siempre, era la persona que nunca me dejaba sola, me decía que me iba a cuidar siempre y él me la quitó.
Ya no sé si pedirle cuentas a Dios o al diablo porque lo que hizo con mi hija no es de Dios. Ella era indefensa y no le debía nada. No sé si aquí se va a poder probar que la desgracia de mi hija fue que este tipo pusiera los ojos en ella, porque yo sé que siempre la acosaba y le gustaba”, dijo entre llanto.
Zamora fue la primera en testificar en el debate que se lleva a cabo en el Tribunal Penal de Cartago y obedece a que el Tribunal de Apelación de Sentencia anuló el juicio anterior y ordenó que se realizara uno nuevo.
Lo que el abogado querellante Joseph Rivera y la madre de Luany Valeria buscan es que se sentencie al imputado por el delito de homicidio calificado y no simple, como se categorizó en el primer veredicto.
“Ojalá se pueda demostrar que el sujeto activo, en este caso el imputado, cometió un crimen atroz que causó un sufrimiento a raíz de las heridas que el cuerpo tenía en su rostro y se le imponga una pena mayor de 50 años de prisión.
Anteriormente no se valoró una serie de elementos que nosotros expusimos en conclusiones junto al Ministerio Público”, manifestó el representante de la madre de la víctima.
Por este caso se sentenció a Mejía a 19 años de cárcel, 18 por homicidio simple y 1 por hurto agravado, sin embargo, el abogado defensor José Francisco Herrera insiste en que su cliente es inocente y que la escena donde se encontró el cuerpo fue contaminada.
“Ese ingreso es totalmente prohibido porque la ley establece clara, precisa y concisamente cuáles son los lineamientos para allanar una casa. Aquí se metió toda la gente, hicieron escamando. La misma madre está declarando que había un grupo de gente totalmente equivocada realizando investigaciones”, afirmó.
EL CASO
Según la acusación del Ministerio Público, el 9 de junio de 2020 Luany Valeria y Mejía estuvieron en la casa de un conocido, junto a una testigo de nombre Franchesca y su pareja sentimental.
Al parecer ambos permanecieron juntos desde las 6:30 p.m. hasta aproximadamente las 2 a.m., cuando él le ofreció un negocio con un anillo de oro y por esa razón se dirigieron a su vivienda.
“Mejía Chavarría le solicitó que lo acompañara hasta una habitación que se encuentra en la segunda planta del inmueble”, se lee en la acusación.
Ya en el sitio aparentemente el imputado la atacó con objeto punzocortante, le propinó una herida en el cuello y después se ensañó en cinco oportunidades más, atacándola en el mismo lugar.
Una vez que hubo acabado con la vida de Luany Valeria procedió a envolverla en un plástico y la selló con cinta adhesiva. El siguiente paso fue llevar el cadáver al patio, donde lo enterró para evitar que lo encontraron.
Días después una tía y el hermano de la hoy occisa encontraron los restos de la joven cuando revisaban la vivienda del imputado con el permiso de un familiar.