Lo que para un grupo de trabajadores del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) parecía un día normal de trabajo terminó siendo una escena de terror.
Se desplazaban a las instalaciones de esta empresa en Guácima, Alajuela, por un camino solitario a 4 kilómetros del liceo local, cuando observaron que a un lado de la vía salía humo y decidieron acercarse a ver de qué se trataba.
Sin embargo, al llegar al lugar observaron que había un cuerpo humano, el cual tenía la cabeza dentro de una bolsa de basura y aún ardía.
De inmediato dieron la alerta a las autoridades, que llegaron y confirmaron que los restos estaban calcinados, incluso a un lado habría una bolsa de basura con lo que se presume sería ropa.
Según indicaron fuentes allegadas a El Periódico del Pueblo, se sospecha que en horas de la madrugada llegaron a lanzar el cuerpo y prenderle fuego para eliminar la evidencia.
No obstante, en ocasiones previas los expertos han indicado que siempre existe la manera de identificar a las víctimas, aun cuando queden calcinadas.
Gracias al ADN que queda en algunos tejidos, los investigadores pueden determinar la identidad y causa de muerte.
Ciclistas que pasaban por la escena dijeron que en el pasado este tipo de hallazgos en ese lugar eran comunes porque esta es una zona poco poblada.
La víctima aún no ha sido identificada, sin embargo, agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) detuvieron a un menor de 17 años, quien figuraría como el homicida.