El próximo domingo cerca de 150 mil costarricenses identificados con el Partido Liberación Nacional (PLN) irán a las urnas para apoyar papeletas distritales. Este es el proceso base de renovación de estructuras internas, donde el pulso por las candidaturas a diputados comienza a asomar.
A diferencia de otras campañas, la agrupación ya tiene definido su candidato presidencial, sin embargo el reacomodo de fuerzas deja ver grupos aristas que siempre darán la pelea en algunas zonas del país frente a un arayismo más reposado.
Esto hace prever que la pugna se realice entre figuras de peso como alcaldes que desean llegar a Cuesta de Moras o ser reelectos en sus cargos, exdiputados que desean regresar al Congreso y legisladores actuales que tienen la tarea de mantener sus cuotas de poder a través de sus bendecidos.
Cabe destacar que las distritales son la base de la constitución de la asambleas cantonales, las cuales elegirán los candidatos para regidores en 2014, aspirantes a alcaldes y vicealcaldes, y los concejos de distrito.
Adicionalmente estos procesos dan pie para elegir representantes a las asambleas provinciales, de donde salen los delegados para la asamblea nacional del partido, en la que se elige a los aspirantes a diputados.
Dentro del proceso llama la atención que existen únicamente dos lugares donde hay papeletas únicas. Uno es Puntarenas, donde la aspirante a diputada Franggi Nicolás aspira por el puesto de la Juventud. El otro es Palmares, donde no hay rivales.
DURA NEGOCIACIÓN
Dentro de la puja por cuotas, fuentes allegadas a DIARIO EXTRA que pidieron la confidencialidad dijeron que existe también un interés de los lauristas por abrir espacio, e incluso se habla de “estiras y encojes” de Zapote con Araya, en aras de garantizar en el proceso candidaturas a diputados para jerarcas como René Castro, de Ambiente; Carlos Ricardo Benavides, de Presidencia; e Irene Pacheco, asesora del despacho presidencial.
Otros aspirantes que están en el gobierno tendrían que pelear los puestos en sus comunidades, tal es el caso de los jerarcas Olman Segura, Francisco Marín y Juan Marín, de quienes también se especula que desean llegar a la Asamblea Legislativa.
Aún ninguna de estas figuras ha mostrado interés público en aspirar debido a la prohibición en la ley, pero tienen tiempo de renunciar para irse a la batalla partidaria hasta agosto.
Las informaciones confidenciales también revelan que existen cuotas en proceso de negociación, especialmente para las diputaciones nacionales. Se habla de una del arismo, que sería María Luisa Ávila; también del mongismo, Clara Liberman y Sandra Piszk, exministra de Trabajo, quienes tendrían que pelear el puesto.
Sin embargo el candidato presidencial solo ha referido públicamente que el único puesto garantizado es el del ex precandidato Antonio Álvarez, quien ya ostenta el primer lugar por San José (ver recuadro).
Cuando llegue el momento en la asamblea nacional del partido se resolverán aspectos de negociación y también de alternabilidad de la fórmula por aspectos de género, lo cual incidiría en el pulso entre fuerzas.