¡Los microcréditos NO son gota a gota! Con gran preocupación tuvimos la oportunidad de leer el artículo publicado por este mismo medio, en donde la ANEP equipara los microcréditos con los gota a gota. Esto no puede estar más lejos de la realidad y lo que demuestra es un total desconocimiento del propósito de los microcréditos y de la realidad financiera costarricense.
Como Asociación Costarricense de Microfinanzas (Asocomi), estamos de acuerdo con castigar a aquellas personas o empresas que presten dinero de manera usurera y al margen de la ley, como lo es el caso de los gota a gota. Caso contrario es el de los asociados de Asocomi que todos son empresas formales que sí cumplen con los topes de ley y demás requisitos que la ley exige para el ofrecimiento de dichos microcréditos.
Sin importar quién apadrine un proyecto, lo realmente importante e imperioso es lograr una inclusión financiera de los cientos de miles de costarricenses que hoy en día no pueden acceder a un crédito ni microcrédito formal, gracias a la reforma llamada Ley contra la Usura. Para los populistas siempre es muy fácil alzar la voz y repetir, una y otra vez, que subir las tasas de interés reguladas mediante ley es un acto inmoral, cuando la realidad es que los prestamistas informales nunca respetarán esos topes y que las empresas que sí los respetan necesitan una tasa más alta para poder atender a esos miles de costarricenses que hoy caen en el gota a gota.
El proyecto de ley impulsado por la diputada Daniela Rojas (proyecto 23.101 ley para la promoción y regulación del microcrédito como fomento de la inclusión social financiera en Costa Rica) responde a una realidad de criminalidad en aumento en el país y el ajuste de esas tasas permitirá mayor inclusión financiera. Pues lo que sí es cierto es que esa población, que es el cliente de los microcréditos, no podrá ser atendido por las instituciones bancarias, pues en su gran mayoría no cumplen con los requisitos. Por excelencia, en todo el mundo, los microcréditos han sido la tabla de salvación de esas personas excluidas, empresas que asumen un enorme riesgo para ofrecerles una alternativa viable para solventar sus necesidades.
Ese proyecto de ley beneficiará a todas las personas que, gracias a la Ley contra la usura crediticia, fueron obligadas a acudir a los prestamistas gota a gota y que con esas nuevas tasas podrán de nuevo ser consideradas para un microcrédito formal, y escapar así de las garras de esas personas que abusan financieramente de los más necesitados.
Sería importante que agrupaciones como la ANEP se unan a nosotros para trabajar contra el gota a gota, que estamos seguros tiene en situaciones muy delicadas a muchísimos de sus agremiados. Ya tenemos demasiado conflicto y terror en el país como para seguir atacándonos entre nosotros y criticar sin fundamento un modelo de negocio que cumple una labor importantísima en el ecosistema financiero y la sociedad. El verdadero enemigo aquí no son los asociados de Asocomi, ni la ANEP, ni los diputados, son esos prestamistas informales llamados “gota a gota”.
*Presidente de la Asociación Costarricense de Microfinanzas (Asocomi)