Hace más de 12 años en Costa Rica se paga a troles para que influyan en redes sociales y suban la imagen de una persona o empresa. También, en caso contrario, para destruirlas… sin que para ellos exista alguna responsabilidad legal.
Según muchos juristas hay un vacío legal, que para nosotros es falso, pues los troles trabajan detrás de un seudónimo. Si lo comparamos con la muerte de una persona con un arma de fuego, un cuchillo o en un atropello, lo único que cambió fue el instrumento o medio que lo mató; por lo cual es igual al delito de injurias, calumnias y difamación.
¿Por qué solo a los medios escritos, televisivos o radiales los llevan a la Corte por los delitos de injurias, calumnias y difamación? ¿Cuál es la diferencia entre eso y la actuación de un trol que quiera acabar con una persona escondiéndose detrás de un nombre falso, que además en muchas ocasiones es vox populi y todo el mundo sabe quién es? Se sabe porque le ha trabajado ya a tanta gente que todo el mundo lo conoce…
Un ejemplo claro es cuando estaba el famoso Chamuco o ahora este Piero, cuyo actor intelectual se llama Alberto, quien se rajó a decir ayer en el programa radial La Lupa que se sentía mal por lo que había hecho con el personaje Piero.
Asimismo, reconoce que un buen periodista no haría eso, porque antes de comunicar algo debe tener pruebas y no solo intereses económicos, como lo hace un trol.
Esto deja claro sin lugar a dudas que ese hombre reconoció ante todos los radioescuchas que sí cometió difamación y calumnias. Entonces ¿dónde están las leyes? ¿Todos podemos poner seudónimos en medios y librarnos de las demandas?
¿Por qué tanta injusticia disfrazada y aceptada por la sociedad? Ayer decían en ese mismo programa que es culpa de los medios darle la oportunidad a que un trol hable. Nosotros, los periodistas responsables, no lo vemos así, ya que toda persona puede expresar sus sentimientos y este hombre o trol reconoce que se equivocó, pero a la vez dice trabajar para otras empresas. ¿Hará lo mismo? ¿Cómo saberlo? ¿Se habrá arrepentido de verdad? ¿Lo irán a demandar? Porque él acepta la culpa de lo que hizo…
Esto no sucede en Costa Rica solo en elecciones presidenciales, sino también en el diario vivir. Vemos muchas noticias falsas en redes y hasta en medios digitales que se jactan de publicar de primeros una noticia sin tener las pruebas, solo lo hacen para ganar; luego se ve que quitan la nota y la modifican. Eso lleva a caer en error a los consumidores, quienes además replican la información sin constatarla.
En otros países también se ha visto cómo estos troles han hecho sollozar a más de un candidato sacándole los trapos sucios o burlándose diariamente de un actor de la sociedad.
Podemos mencionar el caso del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, que manejaba todo a través de redes y quién quita que con troles también.
El problema es lo que estos troles siembran en el electorado o el usuario de redes: pueden ser hasta mensajes de odio tan peligrosos para la sociedad actual.
Incluso de los 5,2 millones de personas que vivimos en Costa Rica, 2,5 millones de los votantes son personas mayores de 30 años, por lo que la penetración en la web es más peligrosa para vivir en la desinformación y en ocasiones esto ocurre por mera vagancia al no buscar medios serios.
La democratización con las redes sociales es muy buena y aún se pide más, como el caso de la 5G, pero gente malintencionada o con intereses económicos se ha encargado de ensuciarlas al dar mal la información a los usuarios.
Para terminar: es lamentable que tengamos una Asamblea Legislativa que pierde el tiempo muchas veces en comisiones tontas, como El Salto al Vacío, el cual es solo un tema político y no va a concluir en nada. El Congreso debería crear leyes para que estos troles enfrenten la justicia por desprestigiar la imagen de una persona u empresa.
Detrás de este personaje siempre hay un humano que debe ser responsable de lo que dice a través de su muñeco como si fuera un ventrílocuo.
“Entonces ¿dónde están las leyes? ¿Todos podemos poner seudónimos en medios y librarnos de las demandas?”.
“Gente malintencionada o con intereses económicos se ha encargado de ensuciar las redes al dar mal la información a los usuarios”.