Si estamos equivocados y la Política Nacional de Seguridad Pública es la correcta, los resultados lo dirán. Se debe reconocer que la intención del Gobierno es la correcta, pero se necesita efectividad.
En un documento de 237 páginas, esperábamos ver más metas específicas para el ataque de los diferentes delitos que finalmente ejecutan distintas bandas criminales.
La única referencia que tuvimos en el documento Costa Rica Segura Plus es que veremos cambios en la criminalidad de cara a 2030, es decir, dentro de un plazo de siete años. ¿Y mientras tanto?
Sabemos que el tema de la seguridad debe abordarse de manera integral, es decir que no se tendrá una solución de la noche a la mañana, pero la mejoría debería verse en el mediano plazo.
Lo que nos están diciendo es que vamos a ir a 20 foros internacionales de alianza contra el crimen organizado, en lugar de cinco. Otro objetivo señala que pasaremos de tener 10 alianzas estratégicas a 30 para el fortalecimiento de seguridad ciudadana.
Además, hablan de aumentar operativos en frontera y de la policía de guardacostas. Las acciones para desarticular bandas de crimen organizado irían de las 10 a las 50.
No decimos que ninguno de estos objetivos esté mal, pero sí esperábamos una mayor profundización. ¿Cómo vamos a bajar la tasa de homicidios de un 12,6 por año a 9,5%? A nosotros nos queda la duda.
Una de las que acciones que se muestran más aterrizadas es el aumentar el número de cantones seguros. Aquí nos preguntamos: ¿se contratarán más policías? ¿Hay presupuesto para ello? ¿Cuál es la coordinación con las municipalidades? ¿Se hará solo con apoyo de la comunidad?
Es que no se trata de criticar por criticar, el tema del aumento en la ola de violencia es fundamental y así lo expresan a diario los costarricenses, quienes quieren sentirse seguros.
Nos cuentan que habrá un control periódico de la ejecución de esta política a través del monitoreo, seguimiento y evaluación para verificar los resultados. Eso está muy bien.
El ministro de Seguridad Mario Zamora ha dejado entrever que muchos no entendieron la Política Nacional de Seguridad, pero es que en realidad se dejan demasiados espacios en blanco.
Debemos reconocer que la Administración Chaves Robles hizo un esfuerzo, pero ¿por qué no convocar a exministros, criminólogos y otros expertos para abordar otras aristas?
Escuchar otras opiniones es vital para sacar adelante la tarea, porque al final en Costa Rica vivimos todos. No es una cosa de uno u otro partido político, y los resultados serán para el país, aunque algunos quieran ver las medallas como individuales.
Para 2030 ya no estará este gobierno, o quizá pueda darse una continuidad, eso solo el próximo proceso electoral lo dirá, de modo que patear la bola para adelante no beneficia a ninguna agrupación.
Es necesario tener humildad y escuchar si existen otras vías para alcanzar de manera más pronta el sentimiento de seguridad que los ticos añoran, para que la paz vuelva a ser lo que nos caracterice, como siempre ha sido entre los costarricenses.