Washington, (EFE).- Los perros son capaces de aprender, retener en la memoria y recordar después de una demora breve las acciones que les enseñan los humanos, según un estudio que publica hoy la revista Animal Cognition.
El estudio lo dirigieron Claudia Fugazza y Adám Miklósi, de la Univesidd Eötvös Loránd de Hungría quienes indicaron que esta imitación diferida proporciona la primera prueba de la capacidad cognitiva de los perros para codificar y recordar acciones.
Los perros domésticos son particularmente receptivos a los gestos y comunicaciones humanas. Aprenden porque observan atentamente a los humanos y reciben fácilmente la influencia humana en situaciones de aprendizaje.
La convivencia con grupos sociales humanos puede haber favorecido la capacidad de los perros para aprender de los humanos, señalan los autores.
Fugazza y Miklósi observaron si los perros poseen la capacidad cognitiva de la imitación diferida.
Los dueños de ocho perros adultos los entrenaron con el método de \”haz lo que yo hago\”, desarrollado por Fugazza, y luego les hicieron esperar intervalos de 5 a 30 segundos antes de permitirles que copiaran la acción humana observada, por ejemplo, caminar alrededor de un balde o anillo.
Los investigadores observaron si los perros eran capaces de imitar las acciones humanas con dilaciones de 40 segundos a 10 minutos, períodos en los cuales distrajeron a los perros alentándolos a tomar parte en otras actividades.
Los científicos buscaban pruebas de la capacidad de los perros para codificar una acción y para recordarla después del intervalo.
\”La propietaria Valentina hizo que su perro Adila se quedara quieto y la observara, siempre en la misma posición\”, explicó Fugazza poniendo como ejemplo uno de los experimentos.
\”Se eligieron tres objetos al azar y se pusieron en el suelo cada uno de ellos a la misma distancia de Adila\”, agregó. \”Cuando Adila estaba en posición de espera, Valentina demostró una acción relacionada con el objeto, por ejemplo tañendo una campana con su mano\”.
Luego Valentina y Adila tomaron un recreo y fueron detrás de un biombo usado para ocultar los objetos, de manera que Adila no pudiese mantener la atención sobre la demostración observando el objeto.
Durante la pausa Adila y Valentina jugaron con una pelota o practicaron una actividad de instrucción diferente. Por ejemplo, Valentina le indicó que Adila que se echara en el piso, o Adila quedó en libertad para jugar en el jardín olisqueando, ladrando a los peatones, etc.