Ronald Vargas, presidente de Alianza Evangélica Costarricense:
Los pastores y las iglesias que conforman la Federación Alianza Evangélica Costarricense (FAEC) están preocupados por la posible infiltración del crimen organizado en sus congregaciones.
Las autoridades religiosas se reunieron con el Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD) y representantes del Ministerio de Hacienda con el fin de evitar que capitales ilícitos ingresen en estas comunidades.
En setiembre se conoció que el pastor de apellidos Barboza Pilartes, de la Iglesia Manantial de Vida, en Pital de San Carlos, al parecer colaboró con un proceso de legitimación de capitales que estaría vinculado al grupo criminal colombiano Clan del Golfo.
El hecho se encuentra en investigación por parte de las autoridades judiciales.
“NO SOMOS NARCOS”
Ronald Vargas, presidente de la FAEC, aseguró que por este caso no se puede calificar a todos los pastores como lavadores de dinero o narcotraficantes. Sin embargo, manifestó intranquilidad por la eventual infiltración de la delincuencia organizada en las congregaciones.
“Lamentamos la situación y oramos por él (pastor de San Carlos), pero tenemos que estar apercibidos. El crimen organizado ya puso el ojo en las iglesias para cumplir sus objetivos. ¡Debemos estar alertas sobre el tema! No todo lo que brilla es oro, tenemos que ser responsables para no caer en trampas”, dijo.
Asimismo, indicó que cada organización tiene su forma de “gobierno y proyección”.
SIN HERRAMIENTAS
Vargas reconoció que no cuentan con las suficientes herramientas para atacar la legitimación de capitales.
“Este tipo de cosas pueden tomar por sorpresa (a las organizaciones) y nosotros tenemos que aprender lo nuevo. Estamos preocupados y no quiero decir que ya esté infiltrado, pero tenemos que estar alertas. (Los grupos) están al acecho, pero los pastores tienen que ser íntegros”, precisó.
En cuanto a transacciones como las de Sinpe y otras modalidades virtuales, el presidente de la FAEC comentó que “tendrán que ajustarse a los tiempos”, pero todo pastor conoce el comportamiento financiero de su comunidad.
DIARIO EXTRA también le consultó sobre las “megaiglesias”, a lo que manifestó que “se han venido organizando” para filtrar donaciones o irregularidades económicas.
COMISIÓN
Vargas recalcó el hecho de que durante las últimas semanas han estado en el ojo de la opinión pública, por lo que hizo un llamado a los pastores para ser consecuentes y no caer en tentaciones.
Además anunció que formarán una comisión especial con Hacienda para acompañar a las iglesias, con el fin de que se capaciten acerca de la legitimación y otros temas operativos sobre donaciones, ofrendas, diezmos, etc.
“(…) Ciertamente, Hacienda no conoce toda la actividad eclesiástica, pero nosotros daremos una imagen de transparencia. Estaremos de la mano con el Poder Ejecutivo”, añadió.
Actualmente la FAEC está conformada por 219 organizaciones y 4.000 iglesias.
Desde la FAEC aseguran que no pueden dar recibos por cada ofrenda o diezmo que den los fieles, sin embargo, se reunirán con Hacienda para someterse a declaraciones juradas.AUTORIDADES
Por su parte, Fernando Ramírez, director del ICD, solicita a los pastores evitar cualquier tipo de movimiento sospechoso y de identificar alguno reportarlo de inmediato.
“El sistema antilavado lo construimos todos. Si hay personas que están introduciendo dinero que viene de actividades delictivas, las cifras económicas que maneja el país pueden hacer que se infle a raíz de los capitales.
Es necesario tener un compromiso como ciudadanos, atender aspectos de alertar o comunicar movimientos sospechosos. Estamos en un momento coyuntural y son herramientas para evitar la infiltración de capitales”, apuntó.
Ramírez agregó que el reciente caso de San Carlos levantó las alertas sobre los manejos financieros de las iglesias y también señaló otras formas de legitimar capitales: compra de lotería, ganado y vehículos de alta gama.
Mientras que José Mario Ruiz, asesor de Hacienda, indicó que los pastores deberían considerar someterse a declaraciones juradas de los recursos que llegan a sus congregaciones.
