No es de extrañar que el profesor Freddy Pacheco salga de nuevo con un “domingo siete”, y en este caso en particular diciendo una mentira. Para tratar de aclarar este asunto de una vez por todas, y lograr que el profesor Pacheco lo entienda, procedo a relatar cómo lo que dice este señor no tiene ninguna base.
Desde 2005 hasta la fecha los problemas que tenía nuestro sistema público de parques y reservas ya eran muy graves, por lo que me di a la tarea de elaborar un borrador de proyecto de ley que tratara de solucionarlos mediante la creación de nuevo del Servicio de Parques Nacionales (SPN).
El SPN había desaparecido desde 1998, cuando se aprobó la Ley de Biodiversidad, que creó el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac).
Consideré en ese momento, como lo sigo considerando ahora, que la creación de nuevo del SPN como institución encargada en forma directa y exclusiva de la administración y protección de nuestros parques y reservas públicos era la mejor solución a esos problemas.
El borrador del proyecto de ley que preparé lo presenté en 2006 a la Comisión de Áreas Protegidas de la iniciativa Paz con la Naturaleza y proponía establecer de nuevo el SPN como una sociedad anónima pública; es decir, sería una más de las 25 sociedades anónimas públicas que existen actualmente en el país.
El profesor Pacheco, que no leyó mi proyecto de ley -y ahora habla sin saber-, al ver el término sociedad anónima se le ocurrió pensar que era una sociedad privada, ignorando -o pretendiendo ignorar- que tales sociedades públicas existen en el país desde hace muchísimos años. Algunas de estas sociedades anónimas públicas, que también se llaman empresas públicas estatales, son: Correos de Costa Rica S.A., Refinadora Costarricense de Petróleo S.A., Empresa de Servicios Públicos de Heredia S.A., Radiográfica Costarricense S.A., Sistema Nacional de Radio y Televisión S.A. y Banco Internacional de Costa Rica S.A.
Para más aclaración, el artículo 3 del proyecto decía que el SPN “tendrá personería jurídica propia y que su patrimonio y capital social le pertenecerán íntegramente al Estado. El Ministerio de Ambiente y Energía será el ente rector de las actividades que lleve a cabo el SPN, para lo cual su ministro se constituirá en presidente de su junta directiva”.
¿Podría el Minae ser el ente rector de una sociedad anónima privada, de una compañía, y podría el ministro de Ambiente ser el presidente de tal compañía? ¿Hay una forma más clara de decir que se trataba de una sociedad anónima pública? ¿Cómo es que eso no lo puede entender el profesor Pacheco? ¿Por qué el profesor Pacheco no leyó este artículo antes de acusarme falsamente de privatizador?
Por cierto, este proyecto, que era una idea, una propuesta, no llegó a nada. No por los ataques del profesor Pacheco sino porque como Paz con la Naturaleza no llegó a nada concreto, todas las recomendaciones, proyectos, propuestas y documentos presentados, incluyendo el mío, tampoco llegaron a nada y quedaron sepultados en una torre formada por los documentos aportados por todas las comisiones.
Actualmente, y como los problemas con nuestras áreas protegidas continúan y se han agravado, al igual que las condiciones de vida y de trabajo de los guardaparques, el Sindicato de Trabajadores del Minae, el Sitraminae, está elaborando un proyecto de ley para crear de nuevo el SPN como una dirección general del Minae, como era antes de 1998, y para mejorar las condiciones de los guardaparques.
Yo estoy ayudando en la elaboración del proyecto, cosa que parece hacerle crecer el hígado al profesor Pacheco. Actualmente guardaparques de todo el país lo están revisando y enviando comentarios. Este proyecto será presentado a la Asamblea Legislativa por todo el sector sindical del país.
Sobre las cosas de las que habla el profesor Pacheco en su artículo, como club de amigos, intereses biocolonialistas y despido de funcionarios, como ni se entienden, no me voy a referir a ellas. Tampoco me voy a referir al título del Congreso de Conservación del 28 de junio pasado, organizado por el Sitraminae, que tanto parece molestar al profesor Pacheco, porque eso no le interesa a nadie.
Y finalmente, sobre el hecho del cual se queja amargamente el profesor Pacheco, de que no lo invitaron a hablar 10 minutitos durante el Congreso, lo único que puedo decir es que… por algo será.