Actualmente, gracias a las redes sociales, están nuevamente en auge los temas del misterio en sus múltiples disciplinas, ya sea lo ufológico, la criptozoología, los milagros religiosos y, por supuesto, los fenómenos paranormales. Pareciera que cada vez más y más personas se suman o se interesan por conocer sobre ellos, lo malo es que no siempre lo hacen con las fuentes más confiables.
Así por ejemplo, los orbes u “orbs” (por su nombre en inglés) siguen siendo un tema de interés entre los amantes de lo paranormal, ya que hay quienes aseguran que son energías residuales, espíritus, almas en pena o fantasmas, entre otras teorías.
¿Pero qué son? Se definen como anomalías visuales en forma de esferas semitransparentes o blancuzcas y luminosas que aparecen en diversas fotografías y videos. Esto ocurre sobre todo cuando lo retratado es un espacio o lugar abierto, o bien, un espacio oscuro en el que se utilizó el flash, así como un aposento poco habitado.
Los orbes se volvieron todo un fenómeno cuando se empezaron a comercializar las cámaras digitales (a medidos de los 80), ya que las antiguas SLR no los captaban tan fácilmente. Este hecho fue aprovechado por muchos pseudo médiums o falsos psíquicos que vieron la oportunidad de lucrar a partir de relacionar esas esferas luminosas y atribuirles orígenes paranormales, especialmente si se percibían o reflejaban rostros o figuras humanas.
De esta forma, dichos estafadores lograban que las personas les pagaran una cantidad de dinero por sus “servicios de limpias” energéticas o sobrenaturales, mediante algún tipo de ritual.
Sin embargo, con el paso de los años, la ciencia innumerables veces ha demostrado, a través de estudios y experimentos, que esas esferas no son más que partículas de polvo, polen o humedad, las cuales flotan en el aire y son imperceptibles al ojo humano, de ahí que solo son visibles mediante un lente fotográfico de cámaras compactas digitales.
Además, de que esos supuestos rostros no son más que pareidolias, de las cuales se detallará en el próximo artículo.
Óscar Araya, Grupo Hades C.R.
hades.cr@gmail.com