Concluida la conferencia de los océanos, destaca un silencioso y constante trabajo científico que realizan las universidades nacionales en las dos costas. Sin muchos recursos, han publicado trabajos y realizan valiosas investigaciones de un potencial notable. La visita de varias universidades francesas y de centenares de expertos y enviados de gobiernos amigos, en temas marinos, es un elemento multiplicador científico de prestigio. Al Gobierno le queda la solidez del potencial multiplicador de nuestros centros académico, y ellos vieron el aporte de las diplomacias oceanográficas generadas desde la Casa Amarilla, para la cooperación marina. En la mayoría de las Embajadas de Costa Rica en el mundo, se realizaron seminarios preparatorios con Francia en estos temas.
Ahora las costas necesitan que el sector privado, Gobierno, y las universidades se sienten a planificar los proyectos futuros: para eliminar la pobreza de las costas, mejorar la educación en centenares de colegios y escuelas unidocentes, dignificar a todas las personas del mar, y mejorar la alimentación de los ciudadanos y sus afamilias. Toda una oportunidad multiplicadora en el mar.
* Diplomático