Jafet Soto calentó el ambiente al asegurar que tiene amarrado a un jugador del Saprissa para que se vista de rojiamarillo. No dijo quién es ni cuándo pretende ficharlo, pero se interpreta que sería de cara al próximo semestre.
No es común que el Team pague para comprar a un jugador de otro club grande que tenga contrato vigente. En realidad casi nunca sucede entre los equipos más poderosos del país. Lo que viene siendo normal es que los rojiamarillos se anticipen y negocien con elementos que están próximos a terminar su vínculo con otra institución. Aquí el abanico de opciones se abre.
El Monstruo tiene siete futbolistas que terminan contrato este año, tres en junio y cuatro en diciembre. Los que están más cerca de concluir su vínculo son Esteban Alvarado, Eduardo Anderson y Gino Vivi.
Lo del portero parece lejano, ya que es una posición que los florenses tienen muy bien cubierta.En cuanto a Anderson y Vivi, son jugadores que no pertenecen a la S, juegan cedidos a préstamo y el club morado tendría la primera opción para negociar una ampliación de la cesión.
Los otros cuatro futbolistas del Saprissa con que Jafet puede sentarse a negociar a partir del 1 de junio son Joseph Mora, Jeffry Valverde, David Guzmán y Mariano Torres, cuyos contratos expiran el 31 de diciembre, pero sería para sumarlos en enero de 2026.
Tres de los cuatro son titulares indiscutibles con Paulo Wanchope y dos tienen el cartel de leyenda del plantel, como Guzmán y Torres. La intención del primero es seguir vestido de morado, mientras que el argentino ya confirmó que no jugará en ningún otro club.
Todo parece reducirse a Mora y Valverde. El lateral izquierdo es indiscutible en la titular del Monstruo y hasta es jugador de selección, sin embargo, tiene uno de los salarios más bajos de la plantilla y pretende una mejora sustancial para seguir portando la S en el pecho. El factor económico será determinante.
Por último está el caso de Jeffry Valverde, posiblemente el hombre que al día de hoy tiene menos opciones de continuar en La Cueva. En enero le dijeron que no contaban con él y querían prestarlo a San Carlos, pero se negó.
Terminó quedándose y encontró protagonismo con José Giacone, pero con el cambio de DT volvió a quedar relegado. Es un jugador que puede desenvolverse en distintas zonas del campo y a priori luce como el fichaje más accesible para el campeón nacional.