Nueva Orleans. (AFP) – Los Kansas City Chiefs aspiran a un inédito tercer título consecutivo de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL, por sus siglas en inglés) en el Super Bowl del domingo frente a los Philadelphia Eagles en Nueva Orleans, que se blinda para recibir el mayor espectáculo deportivo estadounidense bajo el impacto persistente del atentado sufrido en Año Nuevo. Esta será la primera final de la NFL a la que asista un presidente estadounidense en ejercicio, Donald Trump. La superestrella del pop, Taylor Swift, también tiene previsto alentar a su pareja, la figura del equipo, Travis Kelce, en unas gradas abarrotadas con 83.000 espectadores y muchas otras celebridades e invitados especiales.
En Nueva Orleans, ciudad de unos 350.000 habitantes, se ha desplegado un imponente dispositivo policial alrededor del evento, el cual se celebra cinco semanas después del atropello masivo que causó la muerte de 14 personas.
En el plano deportivo, los Chiefs de Patrick Mahomes parten como favoritos para derrotar a los Eagles, a los que ya vencieron en el evento de 2023.
Un año después, Kansas City batió en la final a los San Francisco 49ers y ahora tiene a su mano alzar un tercer campeonato consecutivo por primera vez en la historia de la NFL.
Cifras récord
• 83.000 aficionados en el estadio.
• 100.000.000 lo verán por televisión.
• $500.000.000 ganancias para la ciudad.
• $11.000 precio promedio de las entradas.
• $7.000.000 costo de un anuncio de 30 segundos.
• $1.000 millones se moverán en apuestas.
• 110.000 toneladas de aguacate se venderán.
• 5:30 p.m. / ESPN, hora del partido y transmisión.