En medio de la situación por el Covid-19 es indudable que entre los más golpeados por la crisis económica están los chanceros, muchos de ellos valientes adultos mayores que hoy no tienen cómo comprar una bolsa de arroz y frijoles.
La situación es tan desesperante que la dirigencia de vendedores de la Junta de Protección Social solicitó a los chanceros no acudir a sacar producto para el sorteo de chances del viernes 8 de mayo próximo.
¿La razón? Creen que la Junta los traicionó al sacar de circulación a los vendedores de lotería por más de un mes, pero mantuvo siempre en funcionamiento la lotería electrónica, situación que consideran una “competencia desleal”.
Sin embargo, ahora la preocupación es otra. Creen que hay una contradicción entre el Ministerio de Salud y la Junta. Esta institución les comunicó el reinicio paulatino de los sorteos de chances, que solo se realizará los viernes, el primero de estos previsto para el 8 de mayo y el segundo para el viernes 15 de mayo; mientras que los restantes se definirán de acuerdo con la evolución del Covid-19.
Este anuncio causó molestia e indignación entre los chanceros, quienes aducen que, de acuerdo con la información ofrecida por las autoridades del Ministerio de Salud, en las próximas semanas se registraría el pico del nuevo coronavirus.
Vendedores de lotería aseguran que ya no saldrán a trabajar en la fecha establecida por la Junta de Protección Social, debido a que no pretenden exponer a sus familias ni a sí mismos, pues una cantidad importante de ellos son adultos mayores.
Aseguran que no entienden cómo el ministro de Salud, Daniel Salas Peraza, dice que viene un pico muy alto, que se dará en el mes de mayo, para luego tender a la baja.
Así las cosas, consideran que la Junta incurre en una gran irresponsabilidad al mandar a los vendedores a la calle, a sabiendas de que el 55% de ellos es de la tercera edad, es decir las personas más vulnerables a la pandemia.
Reclaman que el hecho de que se pretenda enviarlos a vender solo mercadería de un sorteo pone en evidencia que el dinero que se genere ese día no será suficiente para que cualquier vendedor pueda mantenerse y suplir sus necesidades básicas.
Esas son las contradicciones que no se entienden desde el Gobierno, igual que cuando el ministro dice ver bien que esté abierto el Zoológico Simón Bolívar o acudir a las ferias del agricultor.
Si de verdad la situación es de tanto cuidado como lo señala el Gobierno, es urgente que haya claridad y coherencia.
Los chanceros necesitan ayuda económica de las autoridades nacionales para sacar a sus familias adelante, pero también requieren que haya un discurso claro y conciso, ya que la salud de toda persona y principalmente de nuestros ciudadanos de oro es invaluable.