Los socorristas británicos devolvieron el lunes al agua a una joven ballena varada a orillas del río Támesis, pero el rorcual perdido no está fuera de peligro, porque se le vio después nadando río arriba en lugar de salir al mar.
La joven ballena, que mide entre tres y cuatro metros, fue avistada por primera vez el domingo en el suroeste de Londres, varada en una zona de compuertas que controlan el flujo de agua.
Un veterinario la examinó para detectar posible lesiones o falta de peso, antes de que el Royal National Lifeboat Institute (RNLI) interviniera para desbloquearla, ante los vítores de cientos de espectadores, y devolverla al río ya entrada la madrugada del lunes.
Sin embargo, el cetáceo logró escapar cuando los socorristas \”la llevaban a una parte más profunda del río\” con la ayuda de un cojín inflable, explicó una portavoz del RNLI.
Desde entonces, la ballena fue vista primero dirigiéndose hacia el este, donde se encuentra el mar del Norte, y después en dirección contraria, río arriba.
Es un \”incidente muy raro e inusual\”, comentó el comandante de la Brigada de Bomberos de Londres Glen Nicolaides.
\”No podíamos creerlo cuando vimos el pobre animal, no todos los días pasa algo así\”, dijo a la AFP Jake Manketo, un residente de 20 años.
Entre las ballenas más pequeñas, el rorcual aliblanco o ballena Minke suele alcanzar los 10 metros de longitud en la edad adulta y vive en el norte de los océanos Atlántico y Pacífico, pero se ha encontrado en lugares tan lejanos como el ártico y el ecuador.
En enero de 2006, se encontró una gran ballena varada en el río Támesis, lo que generó un enorme interés, pero murió mientras era devuelta al mar.