La Federación Costarricense de Atletismo (Fecoa) decidió suspender al atleta porque violentó el reglamento, sin ningún tipo de permiso se fue del hotel. Además, no se hizo presente a la prueba de los 200 metros planos de los Juegos.
La Sabana.-Abandonar el hotel de concentración de la delegación tica, durante los Juegos Centroamericanos, para irse a trabajar le costó a Gary Robinson un año de sanción y no podrá representar al país a nivel nacional e internacional.
La Federación Costarricense de Atletismo (Fecoa) decidió suspender al atleta porque violentó el reglamento, sin ningún tipo de permiso se fue del hotel. Además, no se hizo presente a la prueba de los 200 metros planos de los Juegos.
“El atleta que haga abandono de un evento deportivo en el que representa al país será sancionado de 1 a 3 años. Por lo tanto, se estará aplicando la sanción de un año quedando sin representación nacional e internacional”, confirmó Gerardo Corrales, dirigente.
La Fecoa hizo una investigación luego de los Juegos a solicitud del Comité Olímpico Nacional (CON), que había reportado por medio de su jefe de misión, Alexánder Zamora, la anomalía.
“Nos duele, conocemos a Gary, es un gran atleta, pero él ha reconocido algunas cosas que nos llevan a este tipo de sanción”, dijo Corrales.
LA VERDAD DEL ATLETA
Robinson argumentó que dejó el hotel porque se suponía que no tenía que competir en los 200 metros planos y no vio nada de malo en salir e irse a trabajar, en estos momentos el atletismo no le da de comer.
“Yo interpreté que no tenía que competir en los 200 metros planos e hice un plan de las cosas que tenía que hacer durante las carreras. Yo dije entonces \’compito los 100 metros el sábado, me voy a la casa, duermo y el domingo me voy a trabajar porque entro a las 6 de la mañana\’. Esto no lo hice por mala fe, sino porque tenía que trabajar y mi error fue que no avisé antes. Se lo dije a un entrenador, pero no al delegado en ese momento”, contó el atleta con resignación.
Acotó que nunca ha sido un hombre de esos acomodados o vagos, por eso tomó la decisión de jalar aunque obviara el reglamento.
“Yo hubiera preferido quedarme en el hotel, dormir en un cuarto con una cama de un colchón bien grueso y comiendo rico, pero tenía que ir al trabajo”.
¿A caso no le dieron permiso en el brete?
“Ellos siempre están pendientes y claro que me han dado permisos para competir. En esta ocasión no quería ser así como tan descarado y decidí presentarme al trabajo. Igual no me iba a cansar mucho y tenía un día de descanso”, contestó. Robinson trabaja en la empresa Boston Scientific en Alajuela.
Robinson reconoció que cometió un error porque nunca le dijo al delegado que se iba.
“Yo no hice nada con culpa, fue una pollada, así que acepto el error, pero no para quedar un año fuera”.
El atleta no responsabilizó a su entrenador Wálter Salazar, quien se supone debe estar atento a lo que hagan sus atletas. “Él, en ese momento, estaba en otras cosas y bueno mi error fue no reportárselo al delegado”.
Robinson apelará la sanción y buscará volver cuanto antes a las pistas porque su sueño es ir a los Juegos Olímpicos.
“Lo pierdo todo porque el atletismo es parte de mi vida, un año es demasiado. Todo lo que he entrenado es para estar a punto y quedar así, fuera de todo, me afecta. Seguiré entrenando porque quiero ir a las Olimpiadas en Brasil y buscaré la forma de que me reduzcan la sanción”, finalizó.