PARÍS. (EFE) – En el último suspiro, cuando ya soñaba con el triunfo, el Barcelona dejó escapar la victoria en el Parque de los Príncipes ante el París Saint-Germain (2-2) y aunque se llevó de Francia un esperanzador resultado que lo acerca a las semifinales terminó amargado por la lesión de Lionel Messi, que podría estar tres semanas fuera de las canchas.
El delantero argentino fue sustituido por Cesc Fàbregas tras el descanso del partido por unas molestias en el bíceps femoral de la pierna derecha. Según informó el Barcelona, Messi se someterá hoy a unas pruebas médicas para conocer el alcance de la lesión, pero las primeras informaciones hablan de un periodo no menor a las tres semanas fuera de las canchas.
El tanto logrado por Blaise Matuidi en el último minuto del descuento de la segunda mitad, en un remate que se desvió en Marc Bartra y que agarró a Víctor Valdés desubicado, equilibró un encuentro que también estuvo igualado en su desarrollo, pero que la mayor eficacia de los catalanes había decantado de su lado hasta ese momento.
Bajo la atenta mirada de Tito Vilanova desde el banquillo, el Barcelona se adelantó en dos ocasiones en el marcador, por obra de Messi (38\’) y Xavi de penal (89\’), pero que los parisienses igualaron por mediación de Ibrahimovic (80\’), en claro fuera de juego, y Matuidi (94\’).
Para el choque de vuelta del próximo miércoles el Barcelona tampoco podrá contar con Javier Mascherano, quien ayer se rompió el ligamento lateral interno de la rodilla derecha y estará seis semanas de baja.
En el otro partido de ayer el Bayern Múnich, liderado por el francés Frank Ribery, venció 2-0 a la Juventus y puso un pie en las semifinales premiado por su mayor empeño y determinación. Los goles fueron obra de David Alaba a los 25 segundos y Thomas Müller al minuto 63.