Todavía no salían los primeros rayos del sol cuando dos sujetos irrumpieron en una casa y le dispararon en al menos 20 ocasiones a un joven de 21 años, en Batán de Matina, Limón.
La víctima fue identificada como Jackson Roberto Obregón, quien era originario de El Rama, en el Caribe sur de Nicaragua, y laboraba en una bananera.
Según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), los sicarios tuvieron la osadía de ingresar a la propiedad, llegar hasta el cuarto del hombre, que dormía placenteramente hasta que las detonaciones le quitaron el sueño y la vida.
Una vez que confirmaron la muerte de su objetivo huyeron del lugar sin dejar rastro.
Los vecinos llamaron de inmediato a las autoridades por la gran cantidad de detonaciones que se escucharon dentro de la vivienda, que interrumpieron la tranquilidad de la madrugada.
A la llegada de la Fuerza Pública se constató el hecho por lo que solicitó la colaboración de la Cruz Roja que declaró fallecido en el lugar al joven.
Los agentes de Inspecciones Oculares y Recolección de Indicios corroboraron que la víctima presentaba unos 20 impactos de bala tanto en su tórax como en abdomen.
El cuerpo fue encontrado al lado de una motocicleta, boca abajo y sin camisa por lo que se sospecha que intentó esconderse de sus agresores.
Se presume que el crimen fue motivado por un ajuste de cuentas. Por el momento las autoridades judiciales reunieron balas 9 milímetros que serán analizadas con el fin de esclarecer el crimen, al igual que el cadáver que fue levantado y trasladado hasta Medicatura Forense.
Así, las pesquisas del OIJ de Matina continúan para poder dar con el paradero de los dos hombres que ocasionaron la muerte de este nicaragüense.