Un hombre falleció luego de que al menos dos sujetos armaran una balacera y lo hirieran en múltiples ocasiones mientras estaba sobre la vía pública en la localidad de San Lorenzo en San Joaquín de Flores, Heredia.
Al cierre de esta edición en el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) manifestaron que no contaban con la identidad del occiso, pues las labores de los agentes en la escena se extendieron por más de tres horas, sin embargo, trascendió que podría tratarse de un sujeto que tenía entre 25 y 30 años.
Según la información preliminar brindada por la policía judicial, este domingo en horas de la tarde el sujeto salió de su casa y mientras estaba sobre la vía pública, específicamente frente a un bar de la comunidad, por el sitio pasó un carro sin placas en que viajaban al menos dos sujetos.
Cuando estaban a pocos metros de la víctima, al parecer, los sospechosos redujeron la velocidad para luego sacar sus armas de fuego con las que iniciaron el tiroteo, siendo que impactaron al hombre cuatro veces; disparos que quedaron distribuidos en los brazos, la cabeza y el abdomen.
Luego de esto, los gatilleros huyeron a toda velocidad, mientras que los lugareños al escuchar las detonaciones salieron de sus viviendas para ver qué había pasado y encontraron al sujeto tendido en el suelo, en medio de un charco de sangre.
Fue ahí cuando dieron aviso al servicio de emergencias para que enviaran a los paramédicos de Cruz Roja, sin embargo, los esfuerzos fueron inútiles pues cuando los paramédicos se presentaron la víctima ya había fallecido.
DESAYUNO
Tras confirmarse la muerte del hombre, la noticia corrió rápidamente en la comunidad por lo que familiares y amigos del hoy occiso se movilizaron hasta el lugar de los hechos.
Una vez ahí, los parientes del ofendido no pudieron contener las lágrimas al observar la escena acordonada con cintas amarillas, rodeada de policías y detrás de una patrulla el cadáver de su ser querido tendido en la calle con una sábana encima que les reafirmó la tragedia.
El llanto para todos fue inevitable, incluso, uno de sus allegados tuvo que ser consolado, mientras entre lágrimas recordaba que en horas de la mañana estuvo compartiendo con el hombre durante un ameno desayuno en que también conversaron ampliamente, todo esto sin imaginarse que sería la última vez que lo vería.
Los familiares de la víctima se mantuvieron en el lugar a la expectativa de la información que pudieran brindarles las autoridades que ejecutaban la respectiva recolección de indicios para esclarecer lo ocurrido y dar con los responsables.
Oficiales de Fuerza Pública brindaron la custodia de la escena hasta que los agentes del OIJ concluyeron las primeras labores con el levantamiento del cadáver que remitieron a la morgue para que le hagan la autopsia.
Por su parte, otro equipo de uniformados se dio a la tarea de recorrer las principales calles de la zona en busca de los gatilleros, sin embargo, hasta en horas de la noche seguían sin dar con su paradero.