La papa es un alimento que ha sido mitificado porque consumirlas fritas o tostadas en ceso puede resultar malo para la salud; además de tratarse de uno de los “grandes villanos de la nutrición” debido al alto índice glucémico encontrado en su composición. Sin embargo, comerlas de manera saludable, sin excederse con la mantequilla y el queso, en realidad puede ser muy bueno por las siguientes razones:
1. Según estudios nutricionales ayudan a reducir la presión arterial gracias a su contenido importante de potasio y de unas sustancias químicas complejas llamadas kukoamines, dos factores que disminuyen la presión arterial. También contienen gran cantidad de fibra que se une con el colesterol en la sangre, lo que ayuda a reducir sus niveles dañinos.
2. Los carbohidratos que se encuentran en las papas podrían ayudar a mejorar la memoria y las habilidades de aprendizaje, mientras que los altos niveles de potasio también promueven la ampliación de los vasos sanguíneos, lo que asegura que a su cerebro siempre se le suministre suficiente sangre. Además, están llenas de vitaminas B6, que crean muchos químicos cerebrales útiles, que incluyen norepinefrina, dopamina y serotonina, que ayudan a combatir el estrés, la depresión e incluso el TDAH.
3. Una papa horneada de tamaño mediano contiene aproximadamente el 45% de la ingesta diaria recomendada de vitamina C de un adulto, lo que ayuda a evitar una gran variedad de enfermedades, desde el resfriado común hasta el escorbuto.
4. Gracias a su alto contenido de carbohidratos y al alto contenido de fibra que se encuentra en su piel, uno de los mayores beneficios para la salud que las papas aportan es su capacidad para hacer que la digestión de nuestros alimentos sea mucho más fácil evitando el estreñimiento.
5. Como contiene un alto contenido de fibra ayuda a eliminar el colesterol que puede obstruir los vasos sanguíneos, mientras que los carotenoides ayudan a mantener un funcionamiento regular del corazón. La vitamina B6 que contiene también ayuda a eliminar los dañinos radicales libres, así como a convertir la molécula potencialmente nociva homocisteína en metionina, cuya presencia podría provocar accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos.
6. También resultan muy beneficiosas para las personas atléticas, ya que ayudan a restablecer el equilibrio de los electrolitos, gracias al sodio y el potasio, que se encuentran en sus cáscaras.
7. Se ha comprobado que el zinc, el fósforo, el potasio, el magnesio, la vitamina B6 y la vitamina C, componentes que poseen las papas mantienen tu piel fresca y saludable.
Pero a pesar de todo lo anterior recordemos que no puede ser consumida en exceso para evitar aumentar los niveles de glucosa, dejando la sangre con altas tasas de esta sustancia, pues el resultado es el almacenamiento del azúcar que después será convertido en grasas y la mejor forma de evitarlo es consumiéndola acompañada de muchas fibras, como hortalizas o granos o aceite de oliva. Así, será absorbida más lentamente, reduciendo su índice glucémico. Como ya debe imaginar, asada es la forma de preparación más saludable de este alimento.