Los vecinos de Barranca de Puntarenas se preparaban para ir a dormir cuando fueron interrumpidos por varias detonaciones de arma de fuego.
El tiroteo se dio en plaza Fantasma donde un hombre, identificado como Carlos Cubero y conocido con el apodo de Loquillo, falleció. Al parecer la víctima trabajaba en una vidriera en las cercanías de la localidad.
Según versiones judiciales, Cubero presentaba al menos cinco impactos por arma de fuego: dos en el tórax, otro en la cabeza y uno en cada brazo, que fueron propinados por dos sujetos que presuntamente lo persiguieron por varios metros y lo atacaron.
A pesar de que el hombre presentaba cinco lesiones por proyectil, en un video que llegó hasta la redacción de DIARIO EXTRA se escuchan más de 10 detonaciones, así como la desesperación de los lugareños que llamaban a sus familiares para que se resguardaran en la casa.
Una vez que el ataque finalizó, las personas salieron y encontraron a Loquillo ya sin vida en medio de la plaza.
A la escena arribaron por lo menos tres unidades de Fuerza Pública y la Cruz Roja Costarricense que se encargó de confirmar el deceso.
SIGO VIVO
En redes sociales Cubero publicó una foto con un helicóptero de fondo y una frase que indicaba que seguía vivo, sin embargo, menos de un mes después fue asesinado. “Gracias a Diosito yo sigo, muchos ya se han ido”, externó.
El cuerpo fue levantado y trasladado hasta la morgue judicial.