Rompiendo verjas y pegando patadas, así fue como un hombre de apellido Vega irrumpió la paz del templo ubicado en Barrio Los Ángeles de Liberia, Guanacaste, donde aparentemente intentaba arrasar hasta con el vino de consagrar.
Lugareños al escuchar el ruido y ver el desorden dieron aviso a los oficiales de la Fuerza Pública, quienes agarraron al hombre con las manos en la masa.
Según el informe policial, Vega estaba envolviendo copas, manteles, un amplificador y varios micrófonos para depositarlos en un maletín y escapar del lugar. Los uniformados afirmaron que el sospechoso hasta tenía en su poder la llave del Sagrario, la cual está bañada en oro. Además había metido en el bolso el recipiente donde se guardan las hostias.
Al parecer esta no es la primera vez que ingresa a la casa de Dios para adueñarse de lo ajeno. “Hace 15 días se metió a robar otros aparatos, pero lo pudimos agarrar\”, afirmó Alexander Zúñiga, encargado del templo.
Vega es vecino de Barrio San Roque, en Liberia. En apariencia ha intentado sustraer la estatua de la Virgen de los Ángeles, patrona de la iglesia.
Oficiales de la Fuerza Pública lo pasaron a los Tribunales de Flagrancia para que le dicten medidas cautelares.