Enero fue el mes más lluvioso de los últimos 25 años, según datos del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), situación que potenció el aumento de infecciones por gusano barrenador tanto en humanos como en animales.
Así lo detalló Víctor Montenegro, parasitólogo de la Universidad Nacional, quien dijo que por el ciclo de vida de las larvas las condiciones climáticas habrían provocado que subieran los casos tras 15 semanas en que no hubo mayor movimiento.
“La época lluviosa implica un aumento en la humedad. Tenemos un país tropical con temperaturas altas en la mayoría del territorio y esto ocasiona que muchos de los ciclos de moscas y parásitos reduzcan su tiempo de desarrollo”, comentó.
Datos del Ministerio de Salud revelan que Alajuela es la provincia que registró mayor cantidad de contagios con tres, seguida de Limón con dos y uno en Puntarenas, Guanacaste, Heredia y San José.
“Hay que mantener vigilancia y control en el cuidado de los animales realizando revisiones frecuentes, así como la curación de todas las heridas e informar a las autoridades de Salud Animal (Senasa) sobre la aparición de animales de producción o domésticos con gusaneras”, comunicó.
Este padecimiento es común en el ganado, por lo tanto, las personas que viven en zonas rurales o cerca de fincas son quienes deben tener mayor precaución.